Este lunes 25 de octubre, Darío Felman celebra su 70 cumpleaños. El delantero argentino es uno de los grandes artífices de la época dorada del Valencia CF que reinó en Europa a comienzos de los 80. Valenciano de adopción, Felman es una referencia en el entorno valencianista, no sólo por el actual rol que desempeña en la actualidad como comentarista deportivo en los medios de comunicación sino por el cariño y cercanía que siempre demuestra con el club que le trajo a España y la afición que tanto le dio cuando goleaba con la camiseta del Valencia CF. Felman siempre tendrá detrás una historia curiosa y la de su gol en Nottingham en el partido de ida de la aquella Supercopa de Europa. Es el único gol de la era moderna del que no hay ningún tipo de imagen, al menos no se conoce hasta la fecha. Es el gol fantasma del Valencia y cuya relevancia fue tremenda pues gracias al mismo y a su valor doble en una final con ida y vuelta, el Valencia pudo conquistar un título europeo, que se pudo hacer realidad gracias al tanto de Fernando Morena en Mestalla.
Como campeón de la Recopa, el Valencia CF se ganó el derecho a disputar la primera Supercopa de Europa de su historia, de la que también se proclamó campeón. Así, el 17 de diciembre de 1980, el conjunto valencianista se proclamó campeón de la Supercopa de Europa al vencer en el estadio Luis Casanova al todopoderosoNottingham Forest. Aquel día, el feudo valencianista presentaba una imagen espléndida, casi 40.000 espectadores, para ver a los hombres de Pasieguito remontar el marcador logrado en la ida en el City Ground de Nottingham contra los vigentes campeones de Europa. El Valencia CF presentó sus mejores galas: Sempere; Arias, Tendillo, Botubot, Cerveró; Castellanos, Solsona, Subirats, Saura; Kempes y Morena. Este último fue el autor del tanto de la victoria que serviría para conseguir el preciado título, el primero para un club español y que el Valencia CF no volvería a ganar hasta 2004, cerrando así el año del doblete.
Al margen del gol fantasma, recuerda Alfonso Gil en la agencia EFE, la otra gran anécdota de aquel día que es que el trofeo original de la Supercopa no llegó a tiempo. La UEFA se retrasó en la entrega y el que era por aquel entonces gerente y alma máter del club, Salvador Gomar (padre del presidente actual de la Federación Valenciana) lo resolvió con pillería. Se prepararon dos copas de las que había en las oficinas del club (por aquel entonces situadas en el estadio de Mestalla). Una grande por si ganaba el Valencia, que es la que recogió Saura como capitán, y una más pequeña por si ganaban los ingleses.