El debate no es Europa, es aprender a no encajar

El Valencia CF  fue vapuleado ante el Real Betis en el partido correspondiente a la jornada 11 de LaLiga Santander. Duro correctivo de los de Bordalás que llevan siete jornadas sin ganar, que sólo han sumado tres puntos de 21 posibles y son un coladero en defensa. Un penalti dudoso, un rebote y la pegada verdiblanca desarbolaron al equipo de Bordalás. El buen inicio se ha esfumado, la solidez defensiva ha desaparecido y 17 goles en contra, uno de los más goleados de Primera demuestran que a este paso, ni Europa, ni remontada, ni mejoría, como pedía un Gabriel Paulista, autor del único gol, acabó en el hospital con una conmoción cerebral.

Desde luego, si el debate era si el equipo debía luchar por Europa, la realidad es que este equipo está muy lejos

De inicio, entre las bajas y las rotaciones obligadas por lesión, sorprendió con un doble lateral con Gayà y Jesús Vázquez en un costado. Alderete, Hugo Guillamón y Marcos André entraban en el once por Diakhaby, Racic y Maxi Gómez, los tres jugadores que sentó en el descanso ante el Mallorca. El técnico, preocupado por el potencial ofensivo verdiblanco, quería cerrarse y en el otro costado apostó por Guedes en el lugar del lesionado Soler.

A las primeras de cambio Jesús Vázquez se generó una gran ocasión tras un balón peleado por Hugo Duro que obligó a Bravo a hacer la primera gran intervención de la noche. El Valencia CF sabía que, o iba a por su rival, o el Betis terminaría por hacer valer su pegada. Y así fue, en una contra, Alderete se pasó de frenada, derribó a Borja Iglesias y el colegiado lo señaló fuera. Sin embargo, el VAR lo metió dentro (el colegiado no lo revisó) y el Panda, el exvalencianista no perdonó. En el 13, sin haber creado grandes ocasiones, el Valencia ya perdía no sin polémica.

El Valencia, que estaba siendo mejor, no le perdió la cara al partido y debió empatar en el 18 cuando Guedes dejó solo a Marcos André ante el meta verdiblanco. El brasileño se entretuvo y falló.

Tras el penalti, un rebote y 2-0 en contra del Valencia CF

El correcalles, en el que los ataques superaban a las zagas, arrojó una nueva ocasión pero esta vez fue Cillessen el que, de forma brillante, le sacó otro gol cantado a Canales y un disparo a Fekir que se colaba como un obús. El meta estuvo excelso, pero nada pudo hacer en el 2-0.

Borja Iglesias recibe en la frontal, arma la pierna derecha y Foulquier le bloquea con tan mala fortuna que desvía el balón despistando a Cillessen.

Por fortuna para los intereses valencianistas, Gabriel Paulista recortó distancias de cabeza. Un córner bien sacado desde la izquierda por Gayà fue remachado de cabeza en una tangana con el meta. 2-1.

El hispano-brasileño, conmocionado desde una jugada anterior, acabó marchándose mareado, aturdido y Diakhaby salió cuando el colegiado anunció un alargue de ocho minutos. Lo mejor es que el equipo llegaba vivo al descanso y con opciones de sumar.

Tras el paso por vestuarios, el Valencia tuvo una gran ocasión para empatar. Guedes, solo la tiró fuera.

Llegan los cambios y la sentencia

Bordalás, al filo de la primera hora movió su equipo y sacó a Yunus Musah y Hélder Costa por Hugo Duro y Jesús Vázquez, justo en el momento en el que el Betis, de balón parado y de cabeza, marcó el 3-1. Pezzella, libre de marca (entre Foulquier y Yunus) anotó un golazo de cabeza.

"¡Vamos, vamos, hostia!", gritaba Bordalás desde la banda para que no se le cayera el equipo. tiempo tenía, pero no fuerzas ni intensidad y así llegó el 4-1. Juanmi le mete el cuerpo a Diakhaby en un balón largo, el defensa se duerme y el malagueño batió a placer a Cillessen.

Víéndolo todo perdido, Bordalás retiró a Wass y Guedes (amonestado) para que lleguen en condiciones al duelo del sábado. Racic y Manu Vallejo fueron los elegidos.

El Betis bajó su intensidad y el Valencia CF tuvo alguna ocasión falsa para acortar distancias pero ya era una operación de maquillaje que no oculta al crisis de resultados del equipo. Tres puntos de 21 posibles y siete jornadas sin ganar.