El Valencia CF se ha llevado un duro correctivo en el Benito Villamarín. Ha salido goleado por 4-1 en una de las visitas mas complicadas del campeonato. Gonçalo Guedes, en su estadio más deseado, no estuvo especialmente atinado. El portugués partía hoy de titular situado en la banda diestra ocupando el lugar de Carlos Soler ya que este se ha cayó de la convocatoria. Mientras tanto, Hugo Duro compartió posición en el ataque con Marcos André. Tanto el delantero español como el portugués se sucedieron en numerosas ocasiones intercambiando su posición para generar diferentes situaciones. No obstante, al Valencia CF le costó mucho generar peligro. Los goles béticos se fueron sucediendo a la vez que su participación fue diluyéndose.
A pesar del penalti inicial cometido por Alderete, Guedes fue de lo poco visible que generó algo de peligro en la primera parte. En el ecuador, el portugués asistió a Marcos André dejándolo solo ante Claudio Bravo. Volvió a demostrar el afán creativo que Bordalás le ha brindado desde principio de temporada. Más allá de la ocasión y del 2-1 anotado por Paulista, Guedes trabajó muy bien a nivel competitivo. Realizó faltas tácticas y ayudó en el trabajo defensivo del bloque de Bordalás. El balón pasaba por sus botas en cada ofensiva valencianista.
El segundo tiempo arrancó fuerte. Gonçalo Guedes, en una combinación con el delantero brasileño perdonó un mano a mano ante Bravo por golpearle con la zurda precipitadamente. No obstante, con el paso de los minutos, el equipo se fue diluyendo hasta llegar al tercer tanto bético. Ni Gonçalo Guedes estuvo especialmente acertado. Hasta el punto de ver amarilla por enzarzarse con el árbitro. El correctivo con el cuarto gol del Real Betis fue especialmente duro. A tan solo quince minutos del final, el portugués fue sustituido por Manu Vallejo.
Gonçalo Guedes ha marcado cuatro goles en cuatro visitas que ha atesorado en el Villamarín para un choque de LaLiga Santander. El conjunto verdiblanco es el equipo al que Guedes más goles le ha metido en competición doméstica. Concretamente, cuatro (uno en la 2017/18, dos en la 2018/19 y uno en la 2020/21). Esta campaña no ha conseguido mantener el idilio.