"Pensé en dejarlo", el último soldado de Bordalás vuelve a la lucha
Cristiano Piccini debutó con el Valencia CF esta temporada tras estar prácticamente dos años inédito por diferentes lesiones en la rodilla.
Desde el pasado 16 de mayo Cristiano Piccini no jugaba ni un minuto en LaLiga Santander. Fueron apenas 15 minutos, ocho más el alargue, pero seguro que le supieron a gloria. Hacia 167 días que el lateral italiano no se sentía uno más. Ha necesitado dos convocatorias -entró en el viaje a Sevilla para jugar contra el Betis- y en la de este sábado y, a la segunda que pudo, Bordalás apostó por él y le devolvió la esperanza. Y Piccini no sólo jugó, sino que además cumplió. Lo hizo cuando salió por Gayà en el 82 desplazando a Foulquier al costado izquierdo y ya con Thierry Correia en el campo. Pero el camino no ha sido fácil. "Lo que me ha pasado a mí no se lo deseo nadie, creo que muchos no habrían podido salir de una lesión tan complicada. Creo que, al final, cuando te encuentras en situaciones adversas y difíciles de alguna manera tienes que reaccionar, yo he sabido hacerlo. No niego que ha sido difíciles tenido días e incluso semanas de bajón emocional, de decir ya no puedo más y quiero dejarlo. He llegado a pensarlo, pero al final el trabajo tiene su recompensa siempre", explica en declaraciones a VCFMedia.
Nunca se rindió
Me ha sorprendido verme reaccionar a todo esto. Ha sido una lesión muy dura, con recaídas que no han parado durante dos años, parecía que estabas ahí y luego ibas dos o tres pasos por detrás. Así se hace complicado. Lo que me ha sorprendido es la constancia y las ganas de querer volver. Lo he conseguido y estoy muy orgulloso de mí, en este momento estoy muy feliz.
Sensaciones positivas por su regreso
Obviamente siento alegría y felicidad. A diferencia de la última vez que jugué el año pasado, este año he entrado con otras sensaciones. Me encontré muy bien, listo para competir y creo que en el poco tiempo que jugué se vio. El estadio estaba muy bien, lleno, el año pasado no era así. El recibimiento fue muy caluroso y emocionante para mí. Significa cerrar un círculo complicado a nivel personal.
Ilusión por seguir ayudando al equipo
Ahora tenemos otro partido importante, tenemos que confirmar lo bueno que hemos hecho, el Valencia CF tiene que jugar todos los partidos para ganar. Estoy muy ilusionado, empecé la pretemporada súper ilusionado, me preparé muy bien, empecé dos semanas antes, pero tuve la lesión en el isquio y ahora me encuentro bien. Estoy ilusionado porque creo, sé y estoy convencido que todavía me queda mucho por dar y quiero darlo. Estoy disfrutando los entrenamientos y los partidos, si pienso lo que he pasado es una alegría inmensa.
Una alegría también para su familia del vestuario
Solo quiero disfrutar, pensar en entrenar lo mejor posible y ayudar al equipo. Además de mi familia, que sabe mejor que nadie lo que he pasado, entre mis compañeros ha habido muchos que han vivido junto a mí esta lesión. Se crea una empatía entre nosotros porque me ha pasado a mí, pero le puede pasar a cualquiera. Ver que un compañero vuelve después de una lesión tan difícil es una alegría para todos. Lo que he sentido al entrar al campo es increíble, he sentido el calor y el cariño que me tienen los compañeros y la afición.
Piccini recayó en pretemporada
Cristiano Piccini ha vivido un auténtico calvario durante las últimas dos temporadas. El 24 de agosto de 2019 se rompió el cruzado de su rodilla derecha y desde entonces no ha vuelto. De hecho, entra la 2019/20 y la 2020/21 ni siquiera ha superado los 200 minutos sobre el terreno de juego. No obstante, el italiano quiere volver a ser el que fue. Desde que el Valencia CF terminó LaLiga Santander, el pasado 22 de mayo, se le ha visto machacándose para acabar de engrasar su rodilla, llegar en plenas condiciones a la pretemporada y así poder convencer a José Bordalás. Para más ende, de quedarse en el club de Mestalla, tendrá que verse las caras con un Thierry Correia que completó una excelsa segunda mitad de campaña, siendo uno de los mejores jugadores del Valencia CF.
Cuando este año parecía que todo quedaba en el recuerdo, recayó. Corría el minuto 63 del primer partido de pretemporada partido cuando Cristiano Piccini, que había salido tras el descanso, tuvo que abandonar el terreno de juego. Entre la falta de Cuenca y un tirón en la parte posterior del muslo, el italiano -que ya se lesionó en la pretemporada del año pasado- se echaba la mano al muslo derecho. Lo intentó pero ya no podía seguir. José Bordalás atendió a los gestos con la cabeza del italiano diciendo que no y a las indicaciones de sus preparadores físicos y no se lo pensó. Sacó rápidamente a Jason que estaba en el banquillo.,