Desde que desembarcase en verano en el Valencia CF, José Bordalás trazó un plan para devolver al club de la capital del Turia a su lugar natural. Su llegada supuso un cambio en la forma de hacerse las cosas dentro de la organización que han ido en pro del club. Dirección deportiva y cuerpo técnico se subieron al mismo barco y los fichajes fueron en sintonía con la demanda y condiciones de ambas partes. La temporada arrancó bien pero el bache sufrido hace unas semanas hizo que se tambalease levemente el proyecto deportivo. Aún así, el técnico alicantino optó por el pragmatismo y ha conseguido sacar adelante partidos muy complicados con resultados aceptables. Ahora, casi llegados al ecuador de LaLiga Santander, el reto se vuelve más complicado y para ello Bordalás deberá esbozar una nueva hoja de ruta para conseguir el objetivo final.
No encajar goles es la base de cualquier equipo de cara a sumar y no perder partidos. No obstante, no resulta una tarea sencilla en el fútbol de élite. De los 14 encuentros disputados hasta la fecha, los blanquinegros han dejado la portería a cero en cinco ocasiones. De hecho, tres de ellas han sido en victorias. En este sentido, Bordalás se mostró inconformista en la rueda de prensa posterior al encuentro contra el Atlético de Madrid declarando que 20 goles encajados son demasiados a estas alturas de campeonato.
En relación con el punto anterior, los equipos de Bordalás siempre se han mostrado férreos y firmes desde lo más atrás posible. Una defensa metida en el primer cuarto de campo que deja muy poco espacio entre líneas y que está a pocos metros de su portería. De esta forma, se consigue desesperar al rival, forzarle a golpear desde lejos y alejarlo cada vez más de su portería.
Una vez robado el esférico, toca atacar. Y en esto, José Bordalás es un experto. Con jugadores del perfil de Guedes, Gayá, Cheryshev, Hugo Duro y Helder Costa, el Valencia detonará los ataques mediante la velocidad por banda, siendo incisivos en el uno contra uno y llevando el balón lo más rápido posible al área rival.
Dependiendo del rival y de la situación del partido, también se puede ver a un equipo que no acumule efectivos atrás y que busque ganar metros en campo rival sin balón. Ante combinados que intenten salir desde atrás jugado o que recuperen la posesión en su campo, será habitual ver al Valencia intentar robar rápido. De esta forma, si se establece un buen sistema de ayudas, el equipo tendrá que recorrer menos metros para llegar a la portería del portero rival.
Cuando un equipo te domina, las faltas te dan oxigeno. Los futbolistas del murciélago deben saber cuándo y cómo hacer una falta para frenar el juego rival y que no les acarree sanción. Y en esto, Bordalás es un especialista.