El Valencia CF visita este sábado a las 21:00 horas el Santiago Bernabéu para medirse al Real Madrid en el partido correspondiente a la jornada 20 de LaLiga Santander. Si algo ha caracterizado a los chés en sus enfrentamientos contra el conjunto merengue a lo largo de su historia es la garra que demuestran en los 90 minutos. Sin embargo, se han chocado en numerosas ocasiones con arbitrajes caseros que no hacían otra cosa sino favorecer al Madrid. Si bien el Santiago Bernabéu era el escenario de la mayoría de estos escándalos, el Di Estéfano añadió en la 2019/20 una polémica más a la larga lista que ha vivido el Valencia CF en territorio blanco. Desde ElDesmarque Valencia recopilamos las más sonadas y que el valencianismo no olvida.
Estos escándalos no son cosa del siglo XXI. De hecho, se recuerda el choque copero de 1930 como uno de los más bochornosos que se ha vivido. Después de que el colegiado Fausto Martín anulara hasta tres goles legales, el capitán Amorós decidió, junto a sus compañeros, abandonar el terreno de juego a falta de 15 minutos para el final como señal de protesta. Fue el comienzo de innumerables afrentas.
La década del 2000 ha traído los grandes escándalos entre estos dos rivales. Fue en un Real Madrid 1-0 Valencia en la 2001/2002. Corría el minuto dos cuando Angulo ponía un balón medido en la cabeza del rumano Illie, que alojaba el balón en la portería del Real Madrid. El colegiado anuló el gol y, a día de hoy, aún se desconocen los motivos. El Real Madrid terminó ganando 1-0, pero fue el Valencia el que se hizo con el título liguero.
Al año siguiente, nuevo robo. Fue en Real Madrid 4-1 Valencia (2002/2003). Los blancos no encontraban espacios ante el rocoso Valencia de Benítez hasta que en el minuto 63, con 1-1 en el marcador, el árbitro le enseñó la segunda amarilla a Aimar por una inexistente falta sobre Michel Salgado, que exageró en la acción. El Valencia se hundió y terminó goleado.
Uno de los más destacados, debido en gran parte a la cobertura mediática de los medios pro madridistas, fue la del 'Ushiro-Nage' (llave de judo) de la 2003/04. A falta de un minuto para el final del partido y con el marcador favorable al Valencia, un forcejeo de Marchena y Raúl fue interpretado por Tristante Oliva como penalti. Las protestas no tuvieron éxito y el partido acabó con empate a uno. Ahí empezaron las justitificaciones de la acción para convertir un lance de juego en un penalti. El equipo de Benítez terminó haciéndose con la Liga y la Copa de la UEFA. Fue el famoso Ushiro-Nage que llegó a explicar hasta el presidente de la Federación de Judo.
En la campaña 2010/11 (Real Madrid 2-0 Valencia), el capitán valencianista David Albelda se fue a la calle por doble amarilla tras cortar el balón con el hombro. Pérez Lasa condicionó el encuentro con una injusta expulsión a Albelda y un carrusel de decisiones poco acertadas. La imagen de Albelda, vieja pesadilla madridista desde su impecable marcaje a Zidane en 2001, señalándole al asistente de Pérez Lasa que "tenía mucha cara", era el ejemplo más claro de la impotencia que sintió el Valencia en ese escenario. El colegiado no dudó un instante en tirarlo.
Parece que las manos no existen en un Real Madrid-Valencia. En los cuartos de final de la Copa del Rey de la 2012/13, después de anular tres fueras de juego inexistentes a Soldado, Higuaín metía el segundo tanto de la noche ayudándose de la mano. Las protestas de Valverde tan solo le sirvieron para acabar expulsado en la grada. De hecho, el argentino protagonizó, un año atrás, otra mano descarada desde el suelo evitando el empate de Soldado. No hubo penalti y el partido acabó con victoria merengue. Muñiz Fernández dejó dos penaltis claros no señalados, tres fueras de juego pitados a Soldado que no eran, la expulsión de Valverde por pedir un cambio y un gol con la mano de Higuaín, el 2-0.
Corría el minuto 22 de partido del partido ante el Real Madrid de la 2019/20 cuando Rodrigo Moreno anotó en posición legal el 0-1, pero Sánchez Martínez, a instancias de González Fuertes, fue a consultar el VAR. Es verdad que el balón que había recibido Rodrigo había tocado antes en un defensor del Madrid, pero con él estaba Maxi Gómez y, aunque no está claro si la tocó, Sánchez Martínez entendió que sí que había interferido en la jugada y lo anuló. Para más ende, Gayà fue amonestado por protestar.
Más increíble fue la acción que protagonizó Sergio Ramos el 11 de marzo del 2006. En aquel partido, una jugada provocó el enfado multitudinario del valencianismo. David Villa se marchaba por la banda cuando Mejía le derribó. No obstante, Mejuto González no vio falta y la jugada continuó. Lo surrealista llegó segundos después: Ramos, pensando que el árbitro había pitado, cogió el balón con las manos. El penalti era claro, pero González, para salir del paso sin crear más polémica, señaló una incomprensible falta del delantero asturiano. Fue en Mestalla, pero sin duda ejemplifica lo poco que puede quejarse el Madrid de los colegiados.
eso hemos hecho
Noticia en constante actualización... eldesmarque: ya podéis añadir el penaltito que no era que le han pitado a favor al Madrit. Continuará...
Yo, como el penalti a dos manos de Ramos, no he visto nada parecido en mi vida. La historia no se olvida por más que os empeñéis.
Yo como el fuera de banda del Valladolid en Mestalla no he visto nada parecido en años. Siempre con la misma milonga de los árbitros.