Un trallazo de Guedes abre la puerta de la final

El Valencia CF  ganó por 1-0 en el choque de vuelta de semifinales de la Copa del Rey disputado en un enfervorecido Mestalla. Si la llegada fue espectacular, el ambiente de dentro inigualable, con tifo incluido, el final fue apoteósico. Un trallazo de Guedes en las postrimerías del primer tiempo bastó para abrir la puerta de la final. Bueno, eso y un espectacular Giorgi Mamardashvili. Partido muy serio de los de Mestalla que apenas sufrieron."Illa, illa, illa nos vamos a Sevilla" cantaba el público que sufrió 96 minutos de lo lindo.

De inicio Bordalás apostó por un 5-3-2 con Ilaix Moriba, Soler y Bryan Gil en el medio, tres centrales y dos puntas. Gayà fue la gran novedad en el once titular. El Athletic ganó el sorteo y obligó al Valencia a cambiar de campo. La estrategia y las tretas empezaban pronto. Además, tuvieron una buena primera contra para marcar. El partido estaba trabado y a los de Bordalás les costaba quitarse de encima el dominio vasco. Lo hizo gracias a un Bryan Gil rápido, desequilibrante, que se movió por los dos costados y forzó el primer córner en el 12. Él mismo lo sacó sin consecuencias.

Combinando con Gayà y Guedes, fueron lo más interesante de los primeros compases hasta que en el 20, Muniain probó los reflejos de Giorgi Mamardashvili. Su tiro desde dentro del área fue respondido con una estirada espectacular. La jugada, eso sí, estaba anulada por fuera de juego de Lekue. El Athletic aguantaba bien el dominio che y salía a la contra con mucho peligro. Gabriel Paulista tuvo que cortar en falta una ocasión cuando Williams encaraba ya el área valencianista.

Las desgracias nunca llegan solas y a la media hora de juego Gayà, que lo había intentado, tuvo que quitarse el brazalete de capitán y retirarse con molestias. Sus isquios no aguantaron y le tocó el turno a Toni Lato.

La más clara de las ocasiones llegó en el 40. De nuevo Iñaki Williams ganó en la carrera a Diakhaby y sólo una intervención muy acertada de Giorgi Mamardashvili evitó el 0-1 que ya se temía Mestalla. La respuesta, inapelable, un zapatazo de Guedes desde la frontal que se coló como un obús en la meta de Agirrezabala. 1-0 y La cartuja más cerca.

Las tornas habían cambiado, ahora era el Valencia el que contragolpeaba y el que, en la última jugada de la primera mitad, pudo dejar sentenciado el choque. Bryan Gil condujo, la centró demasiado larga y, pese a todo, Guedes, pudo marcar el segundo. Su derechazo casi sin ángulo lo sacó el joven meta vasco de la sub 21 no sin apuros. Sin tiempo para más, los dos gigantes se marcharon a vestuarios y, tras el descanso pertinente, no hubo cambios.

Al Valencia CF le toca sufrir

El Athletic seguía poniendo la garra y el control, el Valencia la defensa y esperar a la contra para poder marcar otro gol. El partido seguía abierto y la semifinal también. Tocaba apretarse los machos y aguantar el chaparrón. Mestalla bramaba porque Gil Manzano no quería ver ninguna falta a favor del Valencia, todo y que el partido estaba siendo de guante blanco.

Marcelino, seguro lo tenía pensado, hizo un triple cambio a la hora de partido y sacó a Sancet, Vencedor y Petxarroman por Raúl García, Dani García (muy silbado) y Lekue. El Valencia, a estas alturas, parecía haber renunciado a tener el balón, sin duda una peligrosa apuesta cuando quedaba tanto tiempo por delante y el rival es de la entidad del Athletic. El técnico asturiano dio un giro de tuerca más y sacó al menor de los Williams por Berenguer.

Aparece Gil Manzano

Hugo Duro, en la banda tras un codazo que el colegiado no vio, observaba como se había olvidado el colegiado no ya sólo de pitarle la falta a favor, sino también de permitirle entrar. Bordalás, entre tanto, sacó a Bryan Gil y metió en liza a Yunus Musah. Más físico para la medular pero menos calidad. En esas, el trencilla exremeño sí vio na falta al borde de la frontal que Muniain lanzó centrada y Mamardashvili, de nuevo providencial, la detuvo.

En el 81 Gabriel Paulista se tiró al suelo. Se echó la mano atrás y dijo que no podía seguir más. Calentaba y salía Guillamón en el 82. El Athletic hizo un quinto cambio, sacó Marcelino a Zárraga. El tiempo se le agotaba y al Valencia le quedaba nada más el alma y quejarse de un colegiado que en el 89 ya no veía nada. No quería que el partido se complicara y eso que añadió 6 minutos.

A la contra el Valencia pudo sentenciar pero no acertó y le tocó pedir la hora. Hugo Duro, cazado en la medular, propició una espectacular incursión de Yunus que a punto estuvo de embocar Soler en el 96. No debía jugarse más y asì fue.