El golazo de Guedes ante el Athletic de Bilbao y después el testarazo contra el Granada es la cuadratura del círculo para afición, club y hasta para Peter Lim. Haciendo las cosas bien, a veces salen bien. Haciéndolas mal...
Jueves. Siete y media de la mañana. Apenas he dormido cinco horas. El trabajo y la euforia por la clasificación del Valencia CF para la final de Copa del Rey no me lo han permitido. Mi despertador no ha sonado. Hay orden expresa de dejarme dormir un poco más pero una orden ministerial superior, casi constitucional, dicta que antes de irse de casa, mi hijo Víctor me debe dar un beso (no vale poner la cara solo). Esa mañana su beso, además, llegó acompañado de un sonriente: "Vaya golazo de Guedes ¿eh?. Buenos días papá, me voy que llego tarde". Mi hijo es futbolero, pero le cuesta ser correligionario de nada o de nadie. Su guiño es importante porque sabe que para mí que el Valencia llegue a una final es importante, es algo que nos une un poco más y me hace feliz.
"Quiero ir a la final", me dijo ese mediodía al volver a casa. "Convence a tu madre que yo si voy es a currar", fue mi respuesta desinteresada pero el caso es que yo ya estaba en alerta. El despertar me había hecho pensar y parir este texto que tienes delante.
El gol de Guedes ante el Athletic y luego ante el Granada es la cuadratura del círculo para afición, para el club e incluso para Lim
El gol de Guedes ante el Athletic era la cuadratura del círculo (no sabía por aquel entonces que ante el Granada volvería a ser decisivo). A la afición le mandaba directa a La Cartuja, al club le confirmaba que había hecho bien negándose a venderlo este verano o en invierno y a Peter Lim le demostraba que, con buenos jugadores y con inversión es más fácil ganar títulos, recuperar el dinero y hacer que su apuesta por comprar un club sea algo más que mover dinero, mover jugadores y ver como la inmensa mayoría de aficionados piden que te vayas y gritan al presidente que has puesto.
Sinceramente me parece tan evidente que no entiendo cómo no puede darse cuenta. Y es que, por si no se había percatado del asunto, el sábado en Mestalla llegó el segundo "Golaço" de la semana. ¿Qué más pruebas se necesitan?
Fíjate, hasta poniéndome en la hipotética piel del singapurés, incluso para vender a Guedes es más fácil hacerlo después de una temporada en la que está reventando sus mejores registros. Lo dicho, si haciendo las cosas bien, a veces no salen, imagínate haciéndolas mal. ¿Tan difícil es darse cuenta que con buenos profesionales las cosas se hacen mejor? Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia