El Valencia CF empató a cero frente al Getafe CF en el partido correspondiente a la jornada 28 de LaLiga Santander. Sin embargo, el signo del partido pudo haber cambiado de no ser por el VAR. Y es que, en una acción de pase atrás de Gabriel Paulista, Giorgi Mamardashvili intentó despejar. No obstante lo hizo con tan mala fortuna que el despeje rebotó en el cuerpo de Borja Mayoral y entró dentro de la portería valencianista. Es ahí donde, desde la Sala VOR, instaron al colegiado, Guillermo Cuadra Fernández, a revisarlo en las pantallas.
La acción tiene una fácil explicación: si el gol se marca con una zona antirreglamentaria (es decir, cualquier parte de las extremidades superiores), quedará inmediatamente anulado. No importa si existe voluntariedad o intencionalidad, o no de utilizar esa zona. Si la mano es inmediata al gol, este debe ser anulado. En años anteriores también se anulaba si esto ocurría en quien daba el pase de gol, pero esto último también se ha corregido en el reglamento.
Una acción que incluso Quique Sánchez Flores, exentrenador del Valencia y actualmente en el Getafe, reconoció que estaba bien arbitrada. Si bien deja un recado general al colectivo arbitral, admite que la norma está bien aplicada: "Aplicaban la regla que es así. Me encantaría que las reglas en general se interpreten de la misma forma. Ojalá no se vuelva a dar pero si se da que se pite de la misma forma".
"Esta en concreto parece que está clara, si te da en la mano es gol aunque esté pegada. Ha tenido una explicación y se lo agradecemos, ha venido y nos lo ha explicado después de arbitrar y le agradecemos que nos explique el reglamento", sentenció.