Tras conocer de primera mano de lo que es capaz el colectivo arbitral a una semana de la final de Copa. Me detengo este domingo de resurrección en dos hombres que han sido, son y serán noticia. Han sido noticia porque Guedes y Bryan Gil han hablado en ElDesmarque. Son noticia porque les cascaron de lo lindo ante la mirada impasible del colegiado Melero López y serán noticia porque espero que ahora hablen sobre el césped de la Cartuja. Ellos han cumplido y ahora queda lo más importante, que el club responda y demuestre qué es lo que quiere hacer Peter Lim con el Valencia.
Antes de ser dos de los futbolistas más castigados por Osasuna (a uno le hicieron un penalti de libro no señalado y al otro lo cazaron para el 1-2), Guedes y Bryan hablaron., No lo digo yo, ni lo dijo la grada. Lo dicen ellos en este mismo portal deportivo. Guedes quiere quedarse porque es feliz y Bryan Gil es feliz y desea seguir en Mestalla porque sabe que aquí es más fácil llegar a la selección y ser trascendente. Ahora deben demostrarlo en la final, demostrar que es su Copa y, lo que es más importante, el Valencia debe hablar. Peter Lim debe hablar y decidir qué Valencia quiere para el presente y para el futuro. En sus aspiraciones, o mejor dicho, en su falta de ellas, radica buena parte de la frustración que alimenta a los aficionados que mayoritariamente no lo quieren en su Valencia. Está, por lo tanto, el máximo accionista ante una nueva oportunidad, que es histórica si le añadimos el asunto del Nou Mestalla para recuperar parte de esa desafección o para dar un paso más hacia el abismo.
El valencianista de a pie cuando se acerca a su club quiere que el equipo funcione, que gane partidos y le haga sentirse orgulloso de él. Ahí hay cuatro nombres propios por encima de la media: Soler y Gayà; de ahí que sus renovaciones sean vitales y superen lo puramente futbolístico; y Guedes y Bryan Gil, las dos figuras del equipo con permiso del resto de la plantilla.
Por eso los periodistas, observadores de la realidad antes de cualquier otra cosa, estamos especialmente atentos a estos cuatro casos y a la reanudación o no del Nuevo Estadio y la apuesta que haga Meriton o no por un campo digno. Porque, de lo que autorice Lim se podrá atisbar qué Valencia quiere y qué Valencia nos vamos a encontrar en el futuro.
La final de Copa marcará un punto de inflexión para todos, para el futuro de Guedes, de Bryan; para las renovaciones y para el reposicionamiento o no de la afición y los grupos de oposición a Lim.
La final de Copa del Rey marcará un punto de inflexión para todos, para el futuro de Guedes, de Bryan; para las renovaciones y para el reposicionamiento o no de la afición y los grupos de oposición a Lim. Este año se definirá qué quiere hacer el máximo accionista con el Valencia, para él una empresa, para otros millones, un sentimiento. En esta diferente aproximación al concepto "Valencia CF SAD" radica el foco del principal problema que nos asola.y que está impidiendo, al menos para un servidor, disfrutar y sacarle el máximo jugo a una final que tenemos a la vuelta de la esquina y que será, sí o sí, un punto de inflexión para el futuro inmediato. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia
No son llorones.