El Valencia CF perdió la final de la Copa del Rey de forma cruel. El equipo remontó el gol inicial de Borja Iglesias gracias a un tanto de Hugo Duro a la media hora de juego. Tuvo ocasiones para ganar durante los 90 minutos y también en la prórroga. Y, ojo, el Betis también tuvo las suyas, igual de claras o más pero ninguno de los dos tuvo arrestos y capacidad para desequilibrar el choque y este se resolvió en la tanda de penaltis..
El Valencia CF remó y remó, pero murió a la orilla de un Guadalquivir al que Yunus mandó la pelota en el cuarto penalti de la tanda. La lanzó alta, muy alta, muy lejos. El joven norteamericano, siempre sonriente, hizo llorar a toda una hinchada, a todo un equipo que se dejó la piel en una temporada que de histórica ahora puede pasar a ser histriónica. Adiós a un título y adiós a Europa. .
La primera sorpresa llegó en el once. Bordalás apostó por Moriba en vez de Bryan Gil. La segunda, o quizá no tanto, fue que Hernández Hernández sacara amarilla a Gabriel Paulista a las primeras de cambio. Los minutos iniciales eran de presión máxima por parte del Betis y de defensa de un Valencia que aguantó apenas hasta el 10, momento en el que Bellerín se coló por la derecha, puso un buen centro y Borja Iglesias, el Panda, muy solo, de cabeza logró impecable el 1-0. Mal se le ponían las cosas a los de Mestalla. Con tres centrales, el punta remató solo.
A la contra Guedes y Soler trataron de tirar de un equipo que estaba KO. Le tocaba reinventarse, pensar otro plan porque el inicial no bastaba. Y este tampoco llegaba. Es más, el equipo estaba hecho un flan, fallaba pases sencillos atrás y casi Diakhaby asiste al Panda para que el exvalencianista lograra el segundo. El Betis buscaba los pases entre líneas y mareaba a las dos tupidas líneas defensivas diseñadas por Bordalás pero que les costó acoplarse. Cuando lo hicieron era cuestión de hacer lo que sabían, buscar la vertical y así llegó el empate. Hugo Duro batía de forma exquisita a Bravo picándosela por encima. La asistencia de Ilaix Moriba fue magistral.
El madrileño fue objeto de una carga de Bravo que el colegiado y el VAR no quisieron ver. El partido había cambiado, el pu... Valencia volvía a carburar y tuvo una contra en el 41 para completar la remontada. A la jugada siguiente era el Betis quien la estrellaba en el palo. En concreto, Canales. El partido estaba vibrante y abierto. Bellerin forzaba a Gayà para acabar con una nueva aproximación. Sin más sobresaltos se llegó al descanso.
El guión, desde luego, no era el esperado por ninguno de los dos técnicos. Seguro que Bordalás no contemplaba que le marcaran tan pronto y Pellegrini tampoco que le empataran o el partido se volviera loco. Pero así transcurrieron los primeros 45 minutos.
Tras el paso por vestuarios, tocaba rematar la final y el Valencia se fue a por ello. Hugo Duro tuvo dos clarísimas ocasiones para lograr el segundo. Especialmente clara fue la del 50 en la que, tras un centro de Gayà, el madrileño no pudo embocar y se fue por arriba. El Valencia vivía sus mejores minutos sobre el campo mientras su rival sufría para trenzar el juego. Así llegó una nueva carrera de Foulquier que Moriba no acertó a rematar en condiciones.
Soler destapó el tarro de las esencias para forzar un nuevo córner pero, al llegar a la hora de juego, ninguna de las acciones había encontrado el premio deseado. El Valencia, eso sí, había ajustado mejor las marcas pero como no marcaba, el Betis tuvo la suya. Borja Iglesias asistió a Juanmi por debajo de las piernas de Gabriel y el malagueño solo ante Mamardashvili se encontró con la muralla que es el portero georgiano. Luego sería Canales el que, desde fuera, tiró desviado por poco.
El Betis se desperezaba y Juanmi estrelló de nuevo un balón en el palo y Bordalás dijo basta. Sentó a Ilaix Moriba, todo y que estaba siendo de los mejores, y sacó a Thierry Correia para reforzar su lateral. El luso jugó más adelantado, casi de extremo en el momento en el que Hernández Hernández perdonó la segunda amarilla a Guillamón. Era tanc lara como la ocasión de Fekir que le desbarató Mamardashvili.
El equipo necesitaba cambios y Bordalás sacó de golpe a Racic y Bryan Gil por Guillamón y Hugo Duro. El equipo se quedaba sin nueve y refrescaba su medio de campo. El Valencia mejoró algo y el partido volvió a abrirse. Borja tuvo la suya, Soler la definitiva en el 90 tras una buena subida de Gayà pero ni por esas. Tocaba jugar una prórroga para decidir el finalista.
En la prórroga nada cambió. El partido estaba abierto y las llegadas se alternaban. Joaquín, que acababa de salir, forzó un córner que el árbitro no vio y el VAR no le avisó. Y toda ocasión bética tenía su respuesta blanquinegra aunque, como la de Thierry en el 95., lo remató mal con el exterior.
El Valencia estaba encerrado y fundido y Bordalás agotó su cuarto cambio sacando a Yunus Musah por Foulquier, fundido y con molestias. Sólo un disparo lejano de Alderete alternó el monólogo verdiblanco en esta primera mitad de la prórroga. El Betis quería, el Valencia CF defendía y esperaba a la contra para evitar un desenlace que parecía cantado. El Valencia tuvo dos saques de esquina seguidos. A balón parado las ponía Soler pero sus centros no encontraban rematador y eso que tenía torres en el área.
Cuando empezó el minuto 119 el Valencia disponía de un saque de banda pero no lo hizo bueno y todo tuvo que resolverse desde la tanda de penaltis. Era lo más justo, o quizá lo menos. Los dos contendientes se iban a jugar el título desde el punto fatídico pero en el fondo de los seguidores del Betis, que fue e que se proclamó campeón después de que Yunus, todo corazón, mandara el pelotazo casi al Guadalquivir en el cuarto penalti de la tanda. Miranda no perdonó y a casa. El Betis campeón.
La tanda fue así:
Soler, marca por la escuadra
Willian José, marca
Racic, marca engañando a Bravo
Joaquín, marca pero Giorgi la tocó
Guedes, anota engañando a Bravo
Guardado, marca engañando a Mamardashvili
Yunus, falla
Tello, anota y pone en ventaja al Betis
Gayà, marca tras engañar a Bravo
Miranda, anota y gana la final
Enhorabuena al Valencia por un partido espectacular de fuerza y entrega y desearos todo lo bueno para siempre, no os aveis merecido perder por ese tesón y corazón puesto en el campo durante 120 minutos, mala suerte en el penalti pero eso le pasa solo a quien los tira así que levantar la cabeza y aseguir así, os lo dice un sevillista que lo a pasado mal muchos años y se que ustedes volveréis a ser lo grande que fuistes, así mucho ánimo y amunt Valencia.