Tras una rueda de prensa en la que Bordalás no criticó su destitución como quizás se esperaba en las horas previas, el técnico alicantino se dio un baño de masas en la puerta del hotel. Cerca de un centenar de aficionados que se hicieron oír durante toda la comparecencia, le esperaron para darle una última muestra de agradecimiento. Bordalás ha hablado con alguno de ellos e incluso posó con una de sus bufandas. Los carteles de ‘Lim go home’ amarillos fueron los protagonistas y el técnico, por momentos emocionado, no dudó en aplaudirles, corear con ellos y agradecerles el cariño que han tenido con él.
Una de las grandes imágenes fue cuando posó con una bufanda de la peña valencianista de Campanar. Un aficionado se la dio y él la recibió con agrado. Eso sí, primero miró que ponía en ella para no llevarse ningún susto que pudiese jugarle en contra. Lo puedes ver en el vídeo de la parte superior.
El técnico no se fue solo, ni mucho menos. Su cuerpo técnico, amigos y varias decenas de aficionados que corearon su nombre. Cánticos como "Bordalás te quiero" o "Peter vete ya" se escucharon a través de las ventanas del salón donde se celebró la sala de prensa en un céntrico hotel de València (NH Collection). Después, siguieron cantando contra la propiedad ("Diles que se vayan") y canciones de ánimo al Valencia, como club y como entidad.
Esto no hace si no que ratificar la común unión que existió entre la afición valencianista y el entrenador, en la sala de prensa, escuchando los cánticos, sólo ha tenido palabras de cariño hacia la hinchada. "Que hable Bordalás", se les escuchaba en la calle cantando "Valencia, somos nosotros" y le pedían que le "echara huevos" cuando llegaron abajo las noticias de que su despedida estaba siendo poco crítica con la propiedad.