Gennaro Gattuso es el nuevo entrenador del Valencia CF y tendrá una tarea hartamente complicada. José Bordalás confirmó en una de sus últimas ruedas de prensa antes de ser despedido que el club le había dicho que había que vender por valor de entre 65 y 70 millones, por lo que se deberán hacer grandes y cuantiosas ventas.
Pues bien, con un trabajo difícil de llevar y una reconstrucción muy intensa, el entrenador italiano afrontará una etapa ilusionante en su primera experiencia en LaLiga Santander. Será el tercer técnico italiano en la historia del club y como anécdota, no lo hará como el primer Rino que ejerce desde el banquillo. Tuvo un predecesor hace ochenta años que lo hizo con su mismo apodo: Leopoldo Costa Rino y ganó una Liga.
En ese sentido, tal y como asegura la página especializada en datos históricos Ciberché, el club valencianista confirmó oficialmente la llegada de Leopoldo Costa para ser su nuevo entrenador en 1942. En este caso, de nacionalidad española y valenciano nacido en Chella, Rino Costa dirigió al equipo durante dos temporadas en las que, asesorado por el legendario Eduardo Cubells, logró obtener un campeonato de Liga.
Anteriormente de embarcarse en su carrera como técnico, fue futbolista y vistió la camiseta blanquinegra durante más de una década. Siempre será reconocido como uno de los primeros One Club Man de la historia del club. Rino, cuyo apodo procede del nombre "Risetes", fue apodado de este modo por sus amigos cuando era un niño. Desde la banda con su facilidad para desbordar y profundizar, anotó hasta 78 goles en 402 partidos con el Valencia CF aunque bien es cierto que el propio Leopoldo destacaba más por asistir que por anotar.
El fútbol que proyectaba su AC Milán y su Nápoles extienden el mito del juego colectivo en coyuntura frente al rocambolesco de Bordalás. Su estilo impone la agresividad y el coraje que le definieron como futbolista intercalado con dotes mágicas de un equipo que quiere ser protagonista con balón. La presión en campo propio suele ser bastante intensa mientras que la defensa siempre trata de sacar el balón jugado desde atrás. Su equipo espera y cierra líneas en fase defensiva hasta que toca atacar.
En fase ofensiva, se ayuda de dos extremos bien abiertos y una formación en torno al 4-3-3 para generar juego de posesión desde el centro del campo. Busca la triangulación, la creación de espacios a través de la paciencia y la profundidad cuando tiene el balón. A menudo, los laterales emplean esa faceta ofensiva para llegar a línea de fondo. Además del juego colectivo a través de la formación anteriormente mencionada, también ha sabido adaptarse a otros perfiles empleando dibujos como el 4-4-2 o el 4-2-3-1 con un bloque medio-bajo encarnando la figura de Carlo Ancelotti. En todo caso, su fútbol es adaptable y cuenta con diferentes pinceladas a tener muy en cuenta. Siempre considera indispensable que los futbolistas se adapten a su idea.