Gennaro Gattuso aterriza en Mestalla para poner inicio a su primera andadura profesional en LaLiga Santander. El técnico deberá rearmar un Valencia CF muy venido a menos y lo hará a través de un modelo de juego muy característico de los amantes del balón. Sin embargo, cabe destacar que las plantillas que han logrado grandes éxitos en Mestalla siempre han funcionado desde la solidez, la intensidad y el contragolpe. Nada que ver con el fútbol que desplegará Gattuso en el templo valencianista.
En ese sentido, la web especializada en análisis táctico Coache's Voice, ha destripado las entrañas del estilo futbolístico que Rino aplicará en el Valencia CF. Desde el modelo de fútbol total que mueve el balón con muchos tintes de lo hermoso a la intensidad defensiva. Un conjunto de directrices que ayudarán al valencianismo a entender lo que van a ver durante la próxima temporada.
La característica clave que mejor explica el modelo de Gennaro es clara: identidad. Gattuso es un entrenador que cuenta con unas directrices muy claras para desarrollar su fútbol. Busca dominar el espacio con amplitud y profundidad. Los jugadores conforman un nexo común en el que, a través de sus individualidades y un mismo objetivo, rearman un producto colectivo que busca ser protagonista con la posesión del balón.
La intensidad defensiva para recuperar rápido el esférico, la versatilidad, la vistosidad y el dinamismo colectivo ofrecen una gran cantidad de soluciones en todas las instancias del juego. De hecho, en esta última parcela, las ayudas se producen con continuos apoyos sobre la zona del balón con el objetivo de afianzarlo. Gattuso dignifica el mito que tantas veces ha destacado el mismísimo Guardiola: "tener el balón para atacar más y defender menos contrataques del contrario".
Con un portero que por regla natural busca la sacar el balón jugado desde atrás, tanto los defensas como el centro del campo se aproximan al área propia para hacer apoyos y facilitar la combinación desde la parcela defensiva. Rino construye un pentágono a través del balón donde la línea de cuatro y el 'stopper' asisten al arquero para atraer al rival y generar espacios en terreno opuesto.
Cabe destacar que los extremos tienen una función clave por su desparpajo, verticalidad y velocidad para generar agujeros en la defensa contraria. Inclusive, también acostumbran en determinadas ocasiones a generar más ayudas en fase creativa con el ofrecimiento de estos o de un pivote con un perfil más organizador: Insigne, Demme y Fabián Ruiz cumplían este papel realmente importante en su Nápoles.
Gennaro demanda a sus equipos que monopolicen el balón en campo contrario con un alto porcentaje de posesión. Juega en campo abierto gracias a la apertura de sus extremos y al delantero que genera de este modo situaciones realmente positivas para golpear el balón desde fuera del área. El enganche, donde habitualmente se situaba el polaco Zielinski, cobraba una importancia capital en este aspecto.
El técnico italiano guarda en clave dos estrategias claras sobre el terreno de juego para desenvolver su fútbol: 4-2-3-1 y 4-3-3. El primero de estos dos siempre fue al que mejor rendimiento logró sacar y probablemente será el que busque en Mestalla. Dos centrocampistas que brinden de equilibro al centro del campo, un enganche por delante que alterne con el punta y le filtre balones a la espalda de los defensas. Cabe destacar que esta formación suele convertirla en un 4-4-2 en faceta defensiva.
Este aspecto guarda bastante similitud con el Valencia CF que entrenó Marcelino ya que cuando el equipo se replegaba, el dibujo le permitía colocar dos puntas como Gameiro y Rodrigo para iniciar los contragolpes en velocidad. En cambio, en instancia ofensiva, el hispano-brasileño bajaba a recibir ejerciendo de nexo entre el doble pivote y el nueve del equipo. Tal y como suele funcionar el mediapunta en cualquier estrategia táctica pero con un perfil más cercano al área. Obviamente cada uno tiene sus propias directrices y el cántabro siempre apostó más por la solidez defensiva. Gattuso siempre priorizará defender con el balón en su propia posesión.