El Valencia CF sigue preparándose para el inicio de una nueva temporada en la que jugará tres competiciones: LaLiga Santander, Copa del Rey y la Supercopa de España. Esto no es más que la consecuencia de lo que pasó en la 2021/22, en la que en invierno llegó Eray Cömert, que ahora explica lo siguiente sobre sus primeros meses en la capital del Túria: "Muy bueno. Pude aprovechar este primer medio año para adaptarme. Tuve que acostumbrarme al nivel y la intensidad al principio. Pero obtuve mis asignaciones, a veces desde el principio. Lo veo como un primer semestre exitoso. Estuve tres meses sin jugar competición oficial cuando me mudé a España. Noté la falta de partidos al principio. Así que solo traté de hacerlo lo mejor posible".
En estas declaraciones para el diario 20 Minutos de Suiza, ha tratado las siguientes cuestiones:
"Es similar a Basilea. Valencia es también una ciudad que vive para el club. Pero ella también espera mucho de nosotros. A pesar de una temporada difícil, siempre recibimos mucho apoyo de la afición. Seguro, serás reconocido en la ciudad. Pero la gente no es insistente en absoluto".
"No es negativo en absoluto. Cuando llegué, faltaban dos jugadores habituales en la defensa central por lesión, pero regresaron en la segunda mitad de la temporada. Pero no me estresé en absoluto y quise darme tiempo".
"Quiero ir a por todas y luchar por un puesto de titular. Tenemos un nuevo entrenador y un nuevo cuerpo técnico. Todo comienza desde cero. Así que califico mis posibilidades como buenas. Depende totalmente de mí. Las cosas van muy bien en este momento".
"Es impresionante, para decirlo en una palabra. Aportó un tremendo impulso al equipo. Puedes sentir su euforia y voluntad. Y su filosofía de juego me sienta muy bien. Todos saben lo ambicioso que era como jugador. Era alguien que quería ganar todos los partidos. Ahora nos pide lo mismo a nosotros".
"La final de la Copa del Rey. También he podido vivir la final de la Copa de Suiza, pero en España es una dimensión completamente diferente. Todo alrededor es gigantesco. Lástima que perdimos la final en la tanda de penaltis".
"Es normal que un jugador joven quiera irse al extranjero en algún momento. En mi caso, sin embargo, no había ninguna oferta que realmente quisiera aceptar. Estaba completamente concentrado en el Basilea. Pero cuando de repente dejé de jugar, quedó claro que tenía que cambiar. De lo contrario, me habría sentado en el banquillo durante otros seis meses. El club nunca me ofreció nada de la renovación. Acepté eso y, en consecuencia, me concentré en mis próximos pasos profesionales".