Carlos Soler, que puso fin a su periplo en el Valencia CF hace poco más de una semana, está en el foco mediático tras su debut con el PSG en UEFA Champions League y, en especial, por el jugador al que sustituyó, el que para muchos es el mejor de todos los tiempos: Leo Messi. El centrocampista valenciano saltó al terreno de juego en el minuto 83 sustituyendo al astro argentino cuando el electrónico reflejaba ya el 2-1 final con el que los franceses se impusieron a la Juventus. Y es que, el Paris Saint-Germain inició su nuevo asalto a la Liga de Campeones con una trabajada victoria ante la Juventus, inferior en juego, pero los franceses llegaron al final sin materializar sus numerosas ocasiones y vieron peligrar su triunfo.
Ahora bien, parece que el cambio no sentó demasiado bien a Messi, que se marchó del campo en silencio y sin mirar a nadie, como recogieron las cámaras de ESPN.
Lionel Messi fue sustituto por tercera vez en los últimos cuatro partidos del PSG
Esta vez salió al 84' contra la Juventus y fue el único en irse directo al vestuario tras el pitazo final.
¿Está molesto el 30?
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— Raúl Zambrano Cabello (@RaulZambrano7) September 7, 2022
Ahora, y teniendo en cuenta que fue Soler el que le sustituyó para ocupar esa parcela derecha del ataque, quizás sea una opción de futuro. Messi ya tiene 35 años y Galtier le dosifica como puede. De hecho, ha sido sustituido en tres de los últimos cuatro partidos.
Además, le arrebató un récord al argentino, que llevaba 63 partidos consecutivos de Champions sin ser sustituido.
El equipo francés demostró de nuevo la pegada de su delantera, con Kylian Mbappé marcando un doblete, pero frente a otras temporadas mostró un centro del campo más robusto en Europa. Mbappé abrió pronto el marcador (minuto 5) en una jugada muy vistosa: Neymar picó un balón por encima de la defensa y el francés, solo ante el portero, enganchó una volea imparable con la derecha.
Siguió un período indeciso hasta que en el minuto 18 la Juve, con más voluntad que juego, estuvo a punto de empatar en un cabezazo de Milik despejado de forma casi milagrosa por Donnarumma. El rechace fue rematado por Kostic fuera cuando muchos lo veían dentro. Pero al PSG no se le puede perdonar. Solo cuatro minutos después Mbappé anotó el segundo tras una pared dentro del área con Hakimi en la que ambos se merendaron a la defensa juventina. El resto de la primera parte transcurrió con el PSG mucho más cerca del tercero que la Juventus del primero, con penetraciones y remates de todo tipo, pero sin encontrar puerta.
La segunda mitad comenzó por los mismos derroteros. Los parisinos creaban peligro con sus penetraciones por los extremos, mientras la Juve intentaba buscaba acercarse de forma más progresiva, a base de pases pausados, cuando no podía contraatacar. El PSG pudo marcar el tercero en el 51 si Mbappé no se hubiera empachado de balón para optar por tirar sin ángulo, y fuera, en lugar de haber dado el pase de la muerte a un Neymar completamente solo. El brasileño dirigió al francés una elocuente mirada de reproche. Y de un posible gol a otro que fue. Kostic colgó el balón en el área y McKennie ganó la posición a los tres centrales parisinos para superar de cabeza a un Donnarumma a media salida.
El gol de la Juventus hizo que al PSG le entrara un bache, y solo dos minutos después Donnarumma evitó el empate en otra parada milagrosa a un remate de cabeza de Vlahovic. El despeje dio lugar a dos rechaces sucesivos que estuvieron a punto de ser enviados a las mallas. Los parisinos se recuperaron e intentaron cerrar el partido, pero los repetidos disparos de Mbappé y Messi salieron fuera por poco o fueron detenidos por Perin.
En los últimos minutos la Juve se fue con todo, colgando balones para Vlahovic y generando ocasiones, aunque sin suerte. Las dos últimas ocasiones fueron para Neymar y Mbappé, en sendos contraataques, pero ambos remates se estrellaron en Perin.