El duelo entre Valencia CF y FC Barcelona va mucho más allá de lo sentimental. Sobre el césped se encontrarán dos equipos muy pasionales en cuanto al estilo de juego se refiere. El primero por la ideología de su nuevo entrenador y el segundo porque forma parte de la esencia del club. La posesión es necesaria para que el Barça gane o al menos ese es el discurso que el conjunto culé desliza en tantas ocasiones. Por su parte, Gattuso es un enamorado de la idea pero el conjunto che nunca ha exigido como club un estilo para vencer. Bien es cierto que la historia demuestra que los equipos aguerridos, defensivos y de contrataque son los que mejor casan en Mestalla. Sin embargo, esta temporada es diferente ya que el Valencia CF lleva durante las once jornadas disputadas peleando por ser el equipo con más posesión en LaLiga Santander. A día de hoy encabeza la tabla el Barça de Xavi Hernández pero los de Rino siguen su estela.
El FC Barcelona es el equipo que mas posesión alcanza de la competición tanto de local como de visitante. Es el rey y el precursor de un fútbol que cada día tratan de acoplar más entrenadores a sus equipos. No obstante, cada vez es más conocido y los rivales saben como contrarrestar sus amenazas. Los datos hablan por sí solos: 67,6% de posesión como local y 62,4% de visitante. Una media total del 65% para los blaugrana. Líderes absolutos de la clasificación.
Por su parte, el Valencia CF sigue sus pasos pero no logra estar a su altura. El conjunto de Gattuso es el segundo equipo de LaLiga que más posesión tiene como local con un 63,4%. En cambio, de visitante es el sexto con una media de 54,1% superado por los siguientes equipos: Barça, Real Sociedad, Real Madrid, Girona y Sevilla. En ese mismo orden y de mayor a menor. La media total queda en un 58,7% de balón para los de Mestalla y con ello el segundo puesto en la tabla. Sin ir más lejos, supera al Real Madrid y a la Real Sociedad. Casi nada.
Gennaro Gattuso compareció en rueda de prensa para ser presentado como nuevo técnico valencianista. El italiano dejó claro qué quería de su Valencia y cómo iba a jugar el equipo: "Sin duda vamos a empezar con una línea de cuatro y luego ya veremos si dos delanteros, tres centrocampistas. Lo que tengo claro es que quiero un juego donde vamos a mantener la pelota, pero con máxima profesionalidad y respeto. Eso es lo que quiero". Además, Rino añadió: "Tenemos entre nosotros muchas leyendas, ellos han demostrado lo que quiero que ocurra en el terreno de juego del Valencia. ¿Quién hace buen fútbol? Quien tiene fuego dentro, quien tiene pasión, quien tiene ganas de sufrir, quien vuelca su vida entera en el mundo del fútbol".
El fútbol que proyectaba su AC Milán y su Nápoles extienden el mito del juego colectivo en coyuntura frente al rocambolesco de Bordalás. Su estilo impone la agresividad y el coraje que le definieron como futbolista intercalado con dotes mágicas de un equipo que quiere ser protagonista con balón. La presión en campo propio suele ser bastante intensa mientras que la defensa siempre trata de sacar el balón jugado desde atrás. Su equipo espera y cierra líneas en fase defensiva hasta que toca atacar.
En fase ofensiva, se ayuda de dos extremos bien abiertos y una formación en torno al 4-3-3 para generar juego de posesión desde el centro del campo. Busca la triangulación, la creación de espacios a través de la paciencia y la profundidad cuando tiene el balón. A menudo, los laterales emplean esa faceta ofensiva para llegar a línea de fondo. Además del juego colectivo a través de la formación anteriormente mencionada, también ha sabido adaptarse a otros perfiles empleando dibujos como el 4-4-2 o el 4-2-3-1 con un bloque medio-bajo encarnando la figura de Carlo Ancelotti. En todo caso, su fútbol es adaptable y cuenta con diferentes pinceladas a tener muy en cuenta. Siempre considera indispensable que los futbolistas se adapten a su idea.