Hugo Duro, como han repetido sus compañeros en más de una ocasión, es el jugador más bromista del vestuario, de esas personas clave para crear buen rollo. Esta vez le ha tocado a Iago Herrerín recibir una de su bromas tras el entrenamiento de este miércoles de cara a preparar el choque de la jornada 13 de LaLiga Santander ante la Real Sociedad.
El delantero madrileño ha subido a su historia una foto con Iago Herrerín en la que dice: "Gracias por no pararme una y darme confianza". Mofa hacia el portero, pero a la vez se ríe de él mismo y de su estado de forma. Ahora bien, el arquero. no ha tardado en contestar apuntando que "lo que haga falta, pero para meterla tiene que ir entre los 3 palos amigo, vas mejorando". Entretanto, Hugo Duro vive uno de sus momentos más difíciles en cuanto a minutos se refiere desde que llegó al Valencia CF. El punta apenas ha jugado con Gattuso, entre los últimos siete encuentros apenas ha disputado 80 minutos cuando es un jugador que, en la primera mitad de la campaña, hasta que llegó Cavani, fue titular y llegó a marcar un gol. La cercanía del Mundial le empieza a dejar sin oportunidades, porque la primera opción del técnico italiano ha sido siempre usar a Marcos André. Sin embargo, aunque el brasileño no esté acertado, el madrileño sigue teniendo que aguardar su turno en el banquillo.
Marcos André de un manotazo, que impidió un gol cantado de Samuel Lino, desaprovechó una oportunidad que espera con ansias Hugo Duro.
Marcos André saltó al césped en el minuto 18 para sustituir a Edinson Cavani tras notar unas molestias en el tobillo derecho. Un problema muy grande para un Gattuso que debió cambiar a su mejor jugador frente a todo un FC Barcelona. El brasileño salió al campo con intensidad y garra para tratar de suplir al goleador pero con demasiado desacierto. De hecho, se encendió en los minutos finales del primer tiempo con Alejandro Balde en una polémica disputa que por suerte quedó en nada. Volvió a recordar al episodio que tuvo en Cornellà que supuso una amarga expulsión. Tras el descanso, el brasileño cometió otro error grave que le costó un gol a Lino. En un centro desde la banda, el delantero tocó el balón con la mano antes de que le llegara al extremo para que este batiera a Ter Stegen. El colegiado lo anuló y el Barça terminó ganando el partido con un tanto de Robert Lewandowski en el minuto 93.