Samuel Lino se marchó al parón siendo uno de los jugadores más destacados del Valencia CF y poco o nada ha cambiado un mes después. Llegó siendo casi un desconocido y unos meses le bastaron para convencer a la parroquia ché, pero también al club y al entrenador que decidieron cederlo, el Atlético de Madrid. Los colchoneros viven una revolución este mercado de invierno tras un mal arranque pero Lino será valencianista hasta junio. Para demostrarlo, el extremo sigue liderando y anotó el primer tanto en la victoria ante el Clermont en el segundo amistoso de la pretemporada invernal.
Y es que Lino, brasileño aunque llegado con la mayoría de edad al fútbol portugués, no descansa. Su gran rendimiento no le dio para entrar en el elenco de estrellas de Brasil que cayó también ayer en el Mundial y ello ha propiciado que esté desde el comienzo en el plan de Gattuso. Ante el Leeds jugó con un equipo casi repleto de canteranos, mientras que contra el Clermont salió de inició, formó la habitual dupla con Gayà y pronto el Valencia lo notó. Recuperó, combinó con Nico González y batió a contrapié a Diaw en el minuto 22.
Al menos en la primera parte. Fran Pérez, pero sobre todo Thierry Correia, insistieron por banda derecha, pero el Valencia abrió la lata por el otro lado. Lino percutió por primera vez pasado el ecuador, pero fue suficiente. Control orientado con regate sobre el central francés y el primero para poner tierra de por medio. Después, insistió y buscó la asistencia. Incisivo como siempre, Gattuso lo sigue mimando y le dio descanso tras la primera parte.
Samu Castillejo y Kluivert mantuvieron el nivel. En especial el malagueño, que decidió con dos goles y le dio el tercero al neerlandés. El baile de los Samus tuvo la participación del neerlandés y también de Jesús Vázquez.
Samuel Lino estará hasta junio, pero quedárselo será una tarea complicada para la entidad valencianista. En ese sentido, el Atlético de Madrid está haciéndole un seguimiento exhaustivo al atacante cedido en Mestalla y los informes son muy positivos, en el club hay satisfacción absoluta con su rendimiento. Tienen muchas esperanzas depositadas en él de cara al futuro, motivo por el que pagaron 6,5 millones de euros al Gil Vicente para hacerse con sus servicios más un 20% de una futura venta. El Valencia CF tratará de repescarlo cuando termine su cesión pero no lo tendrá nada fácil.
Alargar la cesión e incluso una opción de compra por Lino es ahora casi una utopía. Por el momento, en Paterna se deben conformar con tenerlo enchufado. Liga, Copa y Supercopa en un mes de enero de mucha exigencia. Si el Valencia tiene a un Lino resolutivo como acostumbra, la paradoja es que será muy complicado tenerlo de vuelta para septiembre.
La situación de Samuel Lino no se resolverá a corto plazo, pero el Valencia CF sabe que algo ha cambiado respecto a no hace tantas semanas. Simeone lo sigue de cerca y las posibles salidas en el club colchonero abren la puerta al extremo cedido en el cuadro ché, que ahora mismo sólo puede analizar y ver cómo llegan las cosas a final de temporada. En primer lugar, como ya ocurrió en el germen de su préstamo, está el problema de los extracomunitarios. El Valencia CF estuvo al filo de incumplir la norma con Maxi Gómez en plantilla y ek Atlético de Madrid lo dejó salir por haber cumplido ya el cupo. Tres meses después, Marcos André jurará la Constitución y, en el club colchonero, la inminente salida de Cunha y Felipe al Wolverhampton facilita las cosas. No será un problema.
El segundo de los factores que entrelaza a colchoneros y valencianistas en torno a Lino es el del rendimiento. El brasileño, titular todos los partidos de LaLiga Santander para Gattuso, ha completado un primer tramo de temporada magnífico, siendo un elemento punzante y regular en el ataque. Cuando un equipo se enfrenta con el Valencia, la defensa rival debe estar pendiente de Lino, hasta hace unos meses desconocido en el fútbol español. Por rendimiento, Simeone sabe que le podría dar mucho a su plantilla. Y más todavía después de las dudas que deja Carrasco o el futuro de Joao Félix, que se resolverá después del Mundial.