El Valencia juega la Supercopa en el verde, pero también en los tribunales: ¿Segunda demanda a la vista?

El Valencia está a unas horas de estrenarse en la segunda Supercopa de España con el nuevo formato cuando todavía tiene pendiente el litigio por la edición disputada en 2020 que ha demandado por un reparto desigual de derechos (como ocurre exactamente en la presente edición):

El Valencia presentó el pasado 3 de octubre de 2022 una demanda contra la Real Federación Española de Fútbol por el reparto de derechos de la Supercopa de 2019, que fue admitida a trámite el pasado 10 de diciembre. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid la admite a trámite siguiendo el artículo 404.1 de la LEC. Pese a esta petición, el Valencia no tiene más remedio que disputar la competición porque si no perdería cualquier derecho deportivo, todo y que esté en contra del reparto. Esa oposición a los acuerdos de Kosmos, la empresa de Piqué, y la RFEF, ha provocado que, de momento, de la edición de 2020, el club sólo ha cobrado los premios deportivos, pero no los emolumentos económicos propios de la competición que están sub iúdice ya que firmó el contrato de participación con un "no conforme" al margen.

El polémico reparto de la Supercopa y una posible segunda demanda en camino

El caso es que ya se sabe con detalle cómo se reparten los 40 millones de euros de ingresos previstos por la Supercopa en Arabia. 20 millones, destinados a la Federación y el Fútbol español. El Real Madrid y el FC Barcelona cobrarán 2'8 millones cada uno: 1'7 millones cobrará el Valencia y 750.000 el Real Betis. Los finalistas cobrarán 1 millón más y el ganador 1 millón extra, de esta forma, el Valencia sólo si gana cobraría una cifra cercana a los 4 millones de euros que ingresa fijos Kosmos, la empresa de Piqué.

"No puede cobrar lo mismo uno que es la primera vez que otro que lleva diez años. Uno de los equipos que recibía 1,7 millones y le ofrecieron solo 300.000 euros un año antes (en referencia al Valencia); está ajustado a su caché. El Real Madrid y el Barça cobran más, igual que en la Champions; si se clasifica el Levante, su caché no es el mismo, evidentemente. Cuando hay dos partes y clubes, se deben tratar así temas de sensibilidad económica", comentaba en su día Rubiales.

Un reparto que no ha sentado bien en el Valencia, quien a principios de octubre ya presentó una demanda contra la RFEF por el reparto de derechos de la Supercopa de 2019, que ya ha sido admitida a trámite. El conjunto che sigue adelante con el proceso judicial y le ha pedido 40 millones por daños y perjuicios y, anuncia más madera. "Hace unos días tuvimos la constancia que se había admitido a trámite la demanda que empezamos a trabajar en 2020 cuando el club se dio cuenta de que el reparto económico, sin entrar a valorar que se celebre fuera de España y que puede perjudicar a nuestros aficionados, se produjo de manera opaca, sin transparencia, sin la participación de los equipos involucrados. Ha costado mucho tener acceso a la documentación para fundamentar la demanda. Pero los juzgados llevan la velocidad que llevan. Se ha admitido a trámite, llamará a la otra parte y llevará sus pasos", comentaba en su día Javier Solís, abogado y director corporativo del club.

Además, deslizaba la posibilidad de iniciar una nueva demanda en referencia a la Supercopa 2023, pues la situación sigue igual: "Vamos a participar pero seguimos con la misma cuestión. Hemos pedido más transparencia, pero no ha llegado por su parte. Nos veremos en la obligación de volver a firmar el documento pero reservando los derechos que nos interesen", dijo Javier Solís.

La actual demanda

El Valencia CF llevaba tiempo a la espera de poder acceder a todos los contratos de la Supercopa que jugó en 2020 en Arabia Saudí para ratificar la demanda que presentó contra la Real Federación Española de Fútbol por el reparto de la cuota de beneficios que se hizo entre los clubes que la disputaron, tal y como ha venido informando ElDesmarque Valencia. Tras conocer el contenido de los documentos en abril de 2022,  el Valencia sigue adelante con el proceso judicial con esa demanda que presentó el 3 de octubre y que ahora ha sido admitida a trámite.

En mayo de este año el Valencia recibió al fin los contratos para trabajar. Fue gracias  a que la Fiscalía Anticorrupción ha abierto diligencias de investigación tras recibir una denuncia presentada contra el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, sobre su gestión al frente del organismo y en relación al contrato para la celebración de la Supercopa de España en Arabia Saudí tras los audios desvelados con Piqué. Se adelantaba así a la denuncia que el Valencia CF ratificó el 3 de octubre.

Todo arrancó en 2019

Hay que recordar que en su día el Valencia criticó al cambio de modelo que se estableció ese año para la Supercopa, que pasó de dos a cuatro participantes (se invitó al Real Madrid y a Atlético de Madrid) y que disminuía sus opciones de triunfo, y especialmente lo hizo por estar el torneo ya en marcha y tener contendientes.

Además, el Valencia se opuso al reparto que propuso la RFEF por corresponderle menos dinero que a los otros tres equipos que tomaron parte en el torneo y accedió a disputarlo pero dejando constancia de su no conformidad.

Un año después, en enero de 2020, el club, que aseguraba haber recibido sólo cerca de ochocientos mil euros de los 2,5 millones que le correspondían y con los que ya no estaba de acuerdo, presentó una demanda contra la RFEF. Durante un año el proceso estuvo parado para decidir qué juzgado debía estudiar la demanda. El pasado 11 de enero, el juez encargado del caso determinó que el Valencia debía tener acceso a la prueba documental, desde los contratos de la RFEF con Arabia, a los de las televisiones y a los firmados con los otros clubes, para poder detallar en su demanda el dinero que cree que le corresponde. Una vez que la RFEF ha puesto a disposición del club toda la documentación como le ha obligado a hacer la justicia ha sido cuando el club ha ratificado su demanda. Ahora, ya ha sido admitida a trámite.