El VAR volvió a hacer acto de presencia en la Copa del Rey para sepultar cualquier opción del Valencia CF para doblegar al Athletic Club.
En el minuto 72 de partido, Nico Williams se adentró en el área y fue derribado por un Cenk que tomó demasiados riesgos echándose al suelo para detener al extremo rojiblanco. Una entrada al tobillo por la que tuvo que intervenir el video-arbitraje después de que Del Cerro Grande no apreciara nada.
Para más inri, fue su compañero en el eje de la zaga -Cömert- quien vio la tarjeta amarilla por protestar al colegiado la decisión.
Tras dos minutos revisando la jugada, el colegiado decretó la pena máxima y Mikel Vesga se encargó de convertir el penalti que puso el 1-3 en el marcador.