Nicolás Fedor "Miku" (Caracas, 1985) se recupera estos días de un duro golpe en el rostro que le ha obligado a pasar por el quirófano. No fue además en un partido cualquiera, pues tuvo lugar en el debut del delantero con su nuevo equipo, el Intercity de Primera Federación. De ese lance y de la actualidad de algunos de sus exequipos ha hablado con EFE.
R: Me encuentro mejor. Ha sido una operación difícil pero gracias a Dios el doctor Ignacio Recuero tiene muchísima experiencia en estos casos. Para él era rutina, pero quienes no conocemos la materia estábamos preocupados.
R: Salí desde el banquillo, con energía y ganas de ayudar. La primera jugada acabó en córner. Hice el desmarque al primer palo, despejó un defensa, la pelota salió hacia arriba, salté para rematarla picada hacia el área, noté el golpe y a partir de ahí no volví a abrir los ojos hasta pasadas un par de horas.
Sentí un golpe seco y me toqué la frente pensando que tenía una brecha, pero no me noté sangre, sino un agujero. Intenté no moverme mucho y esperar a que llegara el doctor. Fue un primer día con el equipo difícil y diferente a lo que he vivido. Siempre hay una primera vez para todo.
R: Es bastante triste y duele mucho verlo. Fui canterano, debuté con ellos en Primera y tengo mucho arraigo personal y familiar a la ciudad. La propiedad está muy lejos de lo que yo recuerdo en mi época, valencianistas que querían al Valencia. Además la situación deportiva ahora mismo no acompaña.
Ayer les vi contra el Getafe, del que solo tengo palabras de agradecimiento tras mi paso por allí, y aunque vi mejorías en algunas cosas no se pudo sacar el partido adelante. Está donde nadie lo quiere ver, que es en descenso, y jugar ahí es complicado. Cuando juegas por meterte en Europa el nivel de activación es diferente a cuando juegas por no bajar. No es fácil jugar en descenso, ojalá reconduzcan la situación rápidamente.
R: No lo sé, los resultados dictaminan si es la persona idónea o no. Él jugó en el Valencia, fue capitán, ganó títulos... tiene identidad. El público se identifica con él. Tanto él como Marchena, su segundo, tratarán de devolver al valencianista ese espíritu de la época en la que yo jugaba.
R: Intentaré volver cuando se pueda. A día de hoy no tengo fecha de regreso, hay que ver la evolución. De momento estoy con tranquilidad, con ganas de recuperarme bien y de recuperar la salud. Cuando vuelva me tocará jugar con máscara, mis hijos ya me están haciendo "bromitas" (risas).
R: Me preguntaba yo también lo mismo, sobre todo tras ver el partido de Copa del Rey contra el Barcelona. Después de un par de semanas entrenando y conociendo a los compañeros, ves que hay gente con mucha experiencia y otra joven con ganas de abrirse camino en el fútbol. Estaban teniendo buenos partidos pero no se traducían en buenos resultados. Las semanas más recientes no se ha jugado tan bien pero se han obtenido puntos.
R: Le veo tranquilo sabiendo que tiene todo por delante, tiene un camino muy largo y un recorrido muy bonito si a nivel mental sigue estando como le veo. El chico entrena y escucha a los que tienen más experiencia, pero luego tiene sus habilidades propias, intenta hacer su fútbol. Es uno de los jugadores que hasta final de temporada nos tiene que dar un plus.
R: Circunstancias. No hice pretemporada, que a mi edad es muy importante. Empecé a jugar de inicio rápido y se daban buenos resultados. Luego el equipo entró en un bache, el entrenador tomó sus decisiones y la relación se fue desgastando. Lo dejé pasar, en Navidad salió esta opción y pensábamos que era lo mejor.
R: Ojalá. Ya era el año pasado, pero el fútbol nos lo quitó. Aquello nos cambió la vida a todos a nivel personal, grupal, institucional. Fue muy duro digerirlo. Yo tengo casa allí, tenía contrato asegurado en caso de ascenso. Este año el equipo ha hecho un reseteo con nuevos jugadores, un cambio de entrenador, la llegada de Lucas que todos los deportivistas queríamos y da una motivación extra... están en el grupo de cabeza y ojalá se dé, A Coruña merece tener al equipo como mínimo en el fútbol profesional.