El Valencia CF recibe este sábado a la Real Sociedad en Mestalla. Un duelo en el que Rubén Baraja se verá las caras con Imanol Alguacil, uno de los mejores entrenadores de la competición. Un técnico cuya incidencia en el equipo ha sido bestial en los últimos años y que esta temporada está dando un paso hacia delante a pesar del título de Copa del Rey conseguido en la final de 2020. Alguacil ha sabido modificar ligeramente su planteamiento de las pasadas temporadas para acoplarse a un modelo más resultadista que no impide seguir luciendo el estilo de juego que siempre ha propuesto. La Real Sociedad genera un fútbol brillante, de posesión, toque y combinaciones ofensivas en espacios cortos. Sin embargo, estos últimos años ha denotado una bajada de rendimiento considerable en las segundas vueltas. Un detalle que parece que Alguacil quiere sobreponer con algunas modificaciones. El conjunto txuri urdin, pese a que sigue priorizando la posesión de balón, ha incluido ciertos detalles defensivos que han convertido al equipo en un bloque muy completo que sabe trabajar tanto en ataque como en defensa con un alto rendimiento. Ese es el espejo en el que debe mirarse Rubén Baraja para cambiar la dinámica del Valencia CF. Adaptarse a las circunstancias y saber utilizar a canteranos que vienen pisando fuerte es una de las señas de identidad de la Real Sociedad. No es sencillo equipararse a su nivel pero se debe empezar por ahí. No hay mejor espejo para crecer como entrenador y como equipo.
El cambio de dinámica entre ambos equipos durante estos últimos años es desolador. La Real Sociedad, con un gran trabajo realizado durante temporadas, ha sabido mejorar su nivel desde hace años para convertirse en uno de los equipos punteros de LaLiga. Así como lo era el Valencia CF cuando tenía la capacidad de pelear por títulos y clasificarse para la UEFA Champions League. Sin embargo, los papeles han cambiado y ahora son los de Alguacil quienes año tras año, gracias a un proyecto serio forjado a través de la cantera y de una dirección deportiva excepcional, han sabido mejorar y pocos equipos igualan su nivel. Por contra de lo mencionado, el Valencia CF va en caída libre y sin ánimos de mejora. No hay señales que puedan prevenir un cambio importante y el nerviosismo es cada vez mayor en Mestalla. Los que antes luchaban por el descenso ahora pelean por Europa y el Valencia CF al revés. Un dato más que desolador.