El Barcelona-Valencia que se disputa este domingo en el Camp Nou esconde más de un duelo mundialista en el banquillo. Es 2023 y Rubén Baraja o Xavi Hernández, que fueron dos centrocampistas de excepción en los albores de siglo, son responsables de los designios de dos clubes en los que forjaron su leyenda. El técnico vallisoletano tiene como fiel escudero a Carlos Marchena. Los tres formaron parte de la España que cayó a las primeras de cambio en Portugal 2004, pero también estuvieron presentes aquel mágico 11 de julio de 2010 en Johannesburgo.
Lo cierto es que Baraja, cinco años mayor que Xavi, ya no llegó a tiempo de disfrutar de la época dorada del combinado nacional. No obstante, su inseparable Marchena le reservó una entrada aquella noche, la de su 35º cumpleaños, que la selección bordó su primera estrella. De la selección que alzó la copa, Baraja pudo compartir vestuario con algunos: David Villa, David Silva, Juan Mata, Raúl Albiol... y Xavi Hernández. El actual técnico del FC Barcelona heredó el '8' del Pipo, que vio in situ el éxito de su sucesor.
Como anécdota, el segundo entrenador del Valencia CF narra cómo invadió el terreno de juego para impedir que los neerlandeses reanudaran mientras todo el equipo celebraba el gol de Iniesta.
La historia de la primera década de la selección nacional tiene un giro de guion con la llegada de Luis Aragonés. Antes, los últimos coletazos de José Antonio Camacho al frente de la selección unieron por primera vez a Xavi y Baraja en una gran cita. Fue el Mundial de Corea y Japón en 2002, de infausto recuerdo para los aficionados a la 'Roja' en el que compartieron protagonismo. Pasa el tiempo para todos, pero los lanzadores de aquellos cuartos de final perviven cada fin de semana en LaLigaSantander. El entonces jugador del Valencia CF marcó el segundo y un joven Xavi asumió los galones para el tercero antes de que Joaquín fallara un penalti que fue lo de menos en un día negro en los mundiales de fútbol.
A partir de ahí, el Valencia del doblete cogió protagonismo en la lista para Portugal 2004. Carlos Marchena se sumó a la lista de Iñaki Sáez, pero España cayó contra todo pronóstico en la fase de grupos ante dos de las revelaciones, Grecia y Portugal. Tuvo que ser Luis Aragonés, colchonero como lo fue Baraja y padre futbolístico de Xavi, el que apostara por el relevo generacional y le diera a Xavi el '8' y la batuta de un equipo que haría historia.
Trece años después de la brillante noche de Sudáfrica, Marchena y Xavi pero también Baraja coinciden en un día clave para sus respectivos equipos. El Valencia CF busca la sorpresa para huir del descenso y el FC Barcelona, ratificar su camino hacia la conquista liguera con muchas bajas y algunos tropiezos.