Mucho me temo que ya no queda tiempo material para que el alcalde Joan Ribó o/y la vicealcaldesa Sandra Gómez firmen o se apunten la medalla de haber desbloqueado el asunto del Nou Mestalla. Ha pasado más de un año desde que el dinero de CVC llegó a LaLiga y dos meses desde que el Valencia entregó sus matizaciones al convenio -en el que prácticamente aceptaba casi todo lo que pedía el Ayuntamiento- y sigue sin haber novedades. Hagamos memoria y empecemos diciendo que hasta que apareció el dinero de CVC, Peter Lim (que es el principal culpable de que ese asunto no esté resuelto) no tenía ni el más mínimo interés en desbloquear ese marrón, y lo tiene parado ya 14 años. Pero creo que nuestros munícipes no supieron ver la oportunidad de que, por culpa o gracias a ese préstamo, el Valencia CF está obligado a hacerlo. Le quema el dinero en el banco porque le consume intereses y no le produce.
Aunque me encantaría equivocarme, y dejando al margen las intentonas jurídicas de Libertad VCF y las estrategias judiciales de De Torino a Mestalla porque aunque su éxito está por definirse nunca sucedería a corto plazo, de aquí al próximo 28 mayo espero alguna escaramuza dialéctica más, como mucho algún intercambio más de documentos entre técnicos pero poco más. Vamos a entrar en abril, se activa la ley electoral y ya no se tomarán decisiones de calado como lo es cerrar el convenio del Nou Mestalla, (puedes consultar su última versión aquí) Además es una foto que ahora no mola: con el equipo flirteando con el descenso y Peter Lim en su peor momento de popularidad por razones obvias y deméritos propios en la gestión, ahora acercarse al Valencia no es lo más atractivo del mundo.
Por eso, mi previsión es que será el próximo alcalde o alcaldesa, el que elijamos entre todos los que vivimos en la ciudad, quien poco después de ser elegido, quien se siente y lo cierre con el club -las diferencias no son para nada insalvables, los técnicos lo saben- y, es más, será ese alcalde o alcaldesa quien lo inaugure.
El timming no lo marco yo pero cuadra: en mayo elecciones, en junio condiciones para ser sede del Mundial 2030, se desbloquea el convenio y en dos años construido y a fardar de estadio, pese a Lim. Porque al final, al menos un servidor, no confunde una cosa con otras. Yo deseo que mi ciudad y el Valencia tengan un estadio top porque, escrito está, además pienso que será la puerta para que el máximo accionista algún día venda y se marche. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia