Siguen coleando los ecos del juicio contra Amadeo Salvo y Aurelio Martínez por la venta sin garantías del Valencia CF a Peter Lim. El expresidente del Valencia, Amadeo Salvo, y el expresidente de la Fundació VCF, Aurelio Martínez, achacaron al informe de la auditoría y al visto bueno de Bankia la elección de la oferta de Meriton, la empresa de Peter Lim, para vender la mayoría accionarial del club de Mestalla en el juicio en el que están acusados por daños morales y económica por parte de cinco accionistas por haber pilotado esa transacción. Fue uno de los tres ítems, de los tres ecos que dejó una mañana de cinco horas en el juzgado.
Este es el resumen de los tres ecos que que deja el juicio contra Amadeo Salvo y Aurelio Martínez: Bankia, compromisos verbales y Mestalla en el aire
“PriceWaterHouseCoopers nos dijo que era la mejor. Es una de las cuatro grandes auditorias del mundo y tiene suficiente experiencia en el análisis de ofertas. Hizo el informe porque para eso le pagamos. El informe no dejaba lugar a duda. Era contundente y demoledor”, explicó Salvo, que señaló que “en absoluto” coaccionó a los patronos de la fundación que votaron la decisión.
Además, el expresidente del Valencia recalcó que Bankia forzó la venta de las acciones y que como principal acreedor del club “era un actor fundamental” y “si hubiera tenido alguna duda no se habría hecho la compra-venta”.
Aurelio Martínez dijo que Price “hizo su trabajo y lo hizo muy bien” y recalcó que hubo “unanimidad” en la elección de Meriton como la mejor oferta
“Hubo compromisos verbales por parte del comprador, el de acabar el estadio me acuerdo perfectamente pero tuvo también que presentar un aval personal, un plan de viabilidad…”, recordó Aurelio Martínez, que puso en duda que él prometiera nada y luego dijo que al no depender de él era “imposible que prometiera” nada aunque tuviera “el deseo”.
“Yo venía de la empresa publica y que las condiciones tienen que ser las mismas, me dijeron que era normal en la empresa privada y yo llegue a decir que si se han cambiado las condiciones que se vuelva a consultar con el resto de licitadores”, explicó el antiguo patrono Miguel Bailach, confirmando que se cambió el contrato y por tanto los compromisos fueron verbales. Lo hizo antes de asegurar que guarda “pantallazos” de medios de comunicación llamándoles “perros” él y a Cristobal Grau, patrono a propuesta del Ayuntamiento, por haber votado en contra.
Los demandantes achacaron a Salvo y Martínez la promesa de que con Meriton como propietario se acabaría el Nou Mestalla en 2019, que se bajaría la deuda “de 235 millones a 28 en cinco años”, que el Valencia sería un equipo “de Champions”, que se vendería la parcela del actual Mestalla por al menos 150 millones o la compraría Peter Lim y que el máximo accionista prestaría al club 200 millones sin intereses.
A preguntas de Jaime Navarro, el abogado de los cinco demandantes, Salvo relató que Meriton "se comprometió a terminar el nuevo estadio", pero, puntualizó, que "el que tiene que construir el estadio y pagarlo es el Valencia CF". "Usted está confundiendo a la gente", le espetó Salvo a Navarro. "Hay un contrato de compraventa que dice que el Valencia CF, no Meriton, tiene que acabar el estadio".
El entonces presidente de la Fundación explicó que tras esa decisión “entró una persona de Meriton” que dijo no recordar quién era y que realizó algunos compromisos, entre los que estaban haber acabado el Nou Mestalla en 2019, pero fueron verbales