Uros Racic tiene claro que su destino pasa por Mestalla: mensaje desde Portugal

Suplente en Portugal e inédito en el Mundial, pero hay fútbol de selecciones y Racic volvió a enfundarse los colores de Serbia en el camino hacia Alemania 2024 (apenas cinco minutos). El caso es que Uros Racic fue el undécimo jugador del Valencia CF convocado para este parón de selecciones. Cedido en el Sporting de Braga de la liga portuguesa, el centrocampista es un fijo para Serbia incluso después de pasarse el Mundial en blanco y de haber perdido su sitio en el doble pivote de su equipo, que está siendo la revelación de la Primeira Liga. Hay que recordar que no le gustó a Gattuso, por eso salió cedido y con una opción de compra por valor de 5 millones de euros y, precisamente eso, es lo que se empieza a definir ahora. Su equipo actual no tiene muy claro ejercerla y él parece que desea regresar a orillas del Mediterráneo para triunfar en Mestalla.

Así, en declaraciones a Las Provincias, Racic “Me alegro mucho de lo que no se olvidan de mí, veremos qué pasa y cómo termina el acuerdo de cesión entre el Valencia y el Braga. No es sólo mi opinión y veremos cómo acabamos esto, pero lo que yo quiero es volver al Valencia y triunfar allí. He estado tres o cuatro años y estoy contento con el club, la ciudad, la gente y la afición. Me gustaría mucho volver”

Confía en la salvación

"Sé que están pasando un momento difícil, pero el equipo tiene buenos jugadores y estoy seguro de que saldrán de ese mal momento y se van a salvar", explicaba el centrocampista que, obviamente, desea volver a un Valencia CF que esté en primera

La situación de Racic: así está su contrato

Las llegadas de André Almeida y Nico precipitaron la salida del centrocampista serbio y de Koba, dos cedidos que no acaban de explotar en Braga y Oviedo respectivamente. En el caso de Uros, quiso agotar sus opciones hasta bien entrado el mercado pero acabó en Portugal. Allí tiene mercado, en el Famalicao sobresalió, pero ahora es diferente. En el partido contra el Rio Ave jugó 4 minutos y en el último, ante el Vizela, seis minutos. Contra el Porto, ni fue revulsivo.