Llega el mes de abril y las competiciones europeas de fútbol se acercan a su desenlace. El actual Valencia CF vive, por desgracia, muy ajeno a todo ello y trabaja para evitar las posibles consecuencias que acarrearía un descenso de categoría. Sin embargo, la final de Copa 2022, el legado de un Marcelino que hizo soñar con el doblete en la temporada del Centenario e incluso otras temporadas que justifican el ADN copero de los de Mestalla y sueños que fueron tal vez irreales: los recuerdos de la UEFA Europa League de la 2013/2014 no andan a la zaga. Tal día como hoy, el 10 de abril de 2014, el Valencia goleó al Basilea (5-0) para conseguir una "reamuntada" sin precedentes y mantener intacto el sueño de levantar otro título europeo diez años después.
Antes del aterrizaje, aunque ya se cocía a fuego lento su llegada, de Peter Lim en la entidad de la capital del Turia, el Valencia tuvo en la noche de abril de Mestalla una de sus mejores noches de la última década. Tres goles de Alcácer, uno de Eduardo Vargas y otro de Juan Bernat sirvieron para acceder a semifinales, último escollo antes de la final de Turín.
No es que el cometido fuera fácil, es que tras el 3-0 que recibieron los de Juan Antonio Pizzi en St. Jakob Park, nadie le daba al Valencia un mínimo porcentaje de pasar la eliminatoria.
Que el partido de vuelta se disputara apenas una semana después le da mayor mérito. Entre jueves y jueves, el Valencia visitó el José Zorrilla en un partido en el gestionó esfuerzos (0-0). "En Basilea generamos, pero no las metimos. Pero, ¿y si las metemos? ¿Y si la gente ayuda, y si nosotros estamos finos, y si el equipo rival no se siente cómodo...? ¿Por qué no vamos a pasar? ¿Por qué no podemos ganarle 4-0 al Basilea?, Dame un motivo por el cual no podamos hacerlo.", dijo Pizzi en la sala de prensa del estadio del Real Valladolid. Con esta célebre frase, que ya es historia, el Valencia comenzó la remontada.
Pizzi: "En Basilea generamos, pero no las metimos. Pero, ¿y si las metemos? ¿Y si la gente ayuda, y si nosotros estamos finos, y si el equipo rival no se siente cómodo...? ¿Por qué no vamos a pasar? ¿Por qué no podemos ganarle 4-0 al Basilea? Dame un motivo por el cual no podamos hacerlo.
Con las palabras de su técnico, sucesor de Miroslav Djukic y Nico Estévez al fin de la temporada y que se marcharía tras el cambio en las altas instancias del club, la afición creyó. Nueve años después, Mestalla intenta reeditar esas grandes noches por mucho que sea en duelos directos para evitar el descenso a los infiernos de la Segunda División.
Tres de los nombres más importantes de aquel Valencia de la temporada 2013-2014 siguen viviendo por y para el fútbol, pero bien alejados del foco mediático. Concretamente, en Emiratos Árabes Unidos, compiten en equipos distintos el valenciano Paco Alcácer, Fede Cartabia y Juan Antonio Pizzi, siguiendo su trayectoria como técnico. Cartabia (Shabab Al Ahli Dubai), que dejó jugadas de ensueño a la par que actuaciones decepcionantes, es líder. En 4º y 5º lugar están Juan Antonio Pizzi (Al Wasl) y Paco Alcácer (Sharjah), respectivamente.
Eduardo Vargas, que vino para convivir con Jonas en su última temporada en Valencia, marcó el segundo gol y dio otra asistencia esa noche. La segunda lo fue para el zapatazo de Paco Alcácer que hizo temblar la portería de los suizos y forzó la prórroga. Ahora juega en el Atlético Mineiro de Brasil.
Al igual que sucede con los valencianistas, algunos jugadores del club suizo se han retirado o se les ha perdido la pista. Sin embargo, nombres como Elneny, Frei, Marcelo Díaz (pasado en el Celta) ya apuntan que era un equipo potente. No obstante, los más conocidos juegan en clubes con aspiraciones bastante altas en el fútbol internacional: Sommer (Bayern Munich), Schar (pasado en el Deportivo, ahora en el Newcastle) o Embolo (Mónaco).
Curiosamente, todos ellos coinciden en la selección suiza con Eray Cömert -ahora en el Valencia CF, por entonces un adolescente- y con Murat Yakin. El seleccionador suizo era un joven técnico de aquel Basilea que mantiene su esencia en el combinado nacional helvético.