El Valencia CF es el club de La Liga Santander que más centros y córners acertados realiza, sin embargo, es de los equipos que menos consigue marcar, la sequía goleadora le ha perseguido a lo largo de esta temporada y penalizado al punto de encontrarse en puestos de descenso. En total los blanquinegros suman 159 balones aéreos que han llegado correctamente al área, una media de 5.7 por partido, un cifra cuyo máximo autor que tiene nombre: José Luis Gayà.
El lateral valenciano está jugando a un gran nivel, con alto potencial ofensivo, mérito que pasa desapercibido ante el poco provecho que se le saca en la delantera. El ejemplo ante el Almería no podría representar mejor esta realidad, el Valencia realizó 33 centros de los que solo obtuvo un 18% de efectividad. Sin remate no hay éxito, los de Baraja han anotado solo siete tantos en lo que va de año, y ahora, con Kluivert (máximo goleador) lesionado, las cifras empiezan a preocupar cada vez más a los aficionados que pierden la esperanza partido tras partido.
El @valenciacf realizó 33 centros con solo un 18% de efectividad.
🗣️Ante esos centros laterales, provocados por un bloque bajo, Samú Costa (MCD) en ayuda de CTs.
📈Babic/Ely en #LaLiga por encima del 60% de éxito en estas acciones (Duelos aéreos).@VCF_Blog pic.twitter.com/Ntvi98IwCk
— Javi M (@iojavime) April 10, 2023
Los datos, que hablan por sí solos, dejan en evidencia la triste gestión deportiva de Meriton al frente del club durante los últimos años. El Valencia CF ha pasado de contar con tres goleadores entre sus filas el primer año de Marcelino a sufrir por encontrar uno que cumpla con lo mínimo exigido. Esta temporada, los máximos goleadores, son Edinson Cavani y Justin Kluivert. Ambos con cinco goles en LaLiga. Ni rastro de un hat-trick que Guedes tampoco consiguió anotar.
Baraja necesita más que nunca que alguno de sus hombres se reconcilie con el gol y guíe la salida del descenso antes de que sea tarde. Aunque el técnico valencianista consiga armar el puzzle y encontrar el once que mejor le funcione, sin gol no hay fiesta ni permanencia, por lo que es una necesidad que sus delanteros encuentren su mejor forma antes de que acabe la temporada.