Edinson Cavani era el único nueve disponible para Rubén Baraja de cara al trascendental encuentro ante el Elche, colista de la Primera División. Se acumulaban las bajas en la parcela ofensiva y todas las miradas apuntaban al ariete uruguayo para liderar la reacción del Valencia y, aunque no marcó y ya suma 8 partidos sin tirar entre los tres palos, fue decisivo. Tras el enfado al ser cambiado en Mestalla y el reproche de Baraja, el uruguayo se ha puesto el mono de trabajo y su rol ha cambiado. Sigue sin marcar, que es lo que necesita el equipo, pero contribuye.
Su último partido amplía su sequía pero, al menos, sumó una magistral asistencia en el 0-1 a Lino y después robó y empezó la jugada que acabó en el 0-2 y que, además, se anotó Verdú en propia puerta tras el acoso del uruguayo que entraba sólo y habría marcado si hubiera pasado el magistral centro de Gayà. Capitán y ariete se abrazaron de rodillas celebrando el gol como si fuera propio. No lo era, pero casi y la alegría era igual que si el tanto lo hubiera anotado el charrúa, que fue sustituido en el 72 por Alberto Marí.
El Matador sigue sin conseguir ver puerta en todo 2023. Su último tanto liguero está datado en el 31 de diciembre de 2022 ante el Villarreal en el primer partido posterior al Mundial. Tras el tanto, el ariete ha estado cuatro meses sin conseguir marcar. Una racha terrible que no ha ayudado nada en la situación del Valencia CF. Cabe recordar que estuvo cerca de un mes lesionado y se perdió varios partidos.
Cavani lleva diez jornadas consecutivas sin marcar y es la peor racha de toda su carrera. A día de hoy comparte el puesto de máximo goleador del equipo con Justin Kluivert: cinco goles para cada uno. El neerlandés ni siquiera es un delantero como tal ya que es un futbolista más de banda y aún así estuvo tirando del carro hasta lesionarse frente a la UD Almería.