El Valencia CF afrontó el duelo contra el Villarreal CF con la trascendencia que merecía el choque, especialmente tras la derrota en Cádiz. El empate no valía para nada y Baraja siguió apostando por la Academia. El técnico acabó con tres del filial y cinco canteranos y apenas unos centímetros privaron a Alberto Marí de continuar los pasos de Javi Guerra. Apostó por un once ofensivo, que no le funcionó pese a que era muy titular. Entre las novedades, la apuesta por Javi Guerra y un nuevo rol para André Almeida. Todo es menos importante con el factor Mestalla que volvió a estar de récord y unos cambios que volvieron a aportar.
En el plano táctico, el partido fue rico a sabiendas de que el juego de los visitantes pasa por amasar el balón una y otra vez. Eso pasaba por reforzar la medular y que el luso hiciera de enganche. En el 4-2-3-1 que planteó Baraja de inicio, había novedad: marcaje individual en el centro del campo. Almeida con Parejo, Nico con Terrats y Javi Guerra con Baena. Todo ello bajo el riesgo implícito de dejar espacios a la espalda para Samu o Jackson.
Así llegaron hasta tres ocasiones claras del conjunto visitante sobre el ecuador de la primera mitad. Mientras, el Valencia ofrecía menor sensación de peligro aunque avisaba con llegadas.
Baraja ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de jugárselo con todo con los canteranos y es que le están respondiendo. Al margen de la consagración de Javi Guerra en su primera titularidad, Diego López es otro de los que ha respondido con creces. Sustituyó a Yunus Musah al descanso en otra decepcionante primera mitad del estadounidense. Extremo por extremo, al asturiano le bastaron dos minutos para marcar diferencias.
Primero cedió un pase atrás al remate de Almeida. Y luego su definición rozó el palo derecho de Reina en un toque sutil. A un posible bloqueo mental y el correspondiente temblor de piernas, los jóvenes llegan con la rebeldía propia de su edad. Y si Hugo Duro fue imprescindible ante el Valladolid, Diego López fue el responsable de activar el factor Mestalla.
Y si la explosividad del canterano fue clave para iniciar la segunda mitad con buen pie, Hugo Duro o Ilaix también contribuyeron para neutralizar el gol visitante. Ambos, revulsivos, participaron en la acción del tanto del empate y tuvo que ser Alberto Marí, a pase de Javi Guerra, el que hiciera revivir por escasos segundos la euforia de una victoria sobre la bocina. En este sentido, Baraja acertó de nuevo con los cambios a pesar de que con un punto no vale.
Tengo que felicitar a BARAJA, pues ha comprendido muy bien que tiene que hacer cambios para bien del Club. Que mejor que los canteranos. pues clubes como Barcelona en su dia y epoca de Guardiola que pego el salto con los canteranos que consiguieron dar la vuelta a la tortilla. El delantero que salto al campo MARI tiene que darle mas minutos cuando DURO y CAVANI no marcan goles desde hace bastante tiempo, dependiendo de Lino y Kluivert que estos si ven puerta. Eso si tenia que haberse dado cuenta antes despues de la lesion de Kluivert quiza algun punto mas tendriamos