El Valencia CF, por fin, puede respirar con algo de tranquilidad durante unos días. La victoria en Balaídos es oro. Por los tres puntos y por los resultados de los rivales directos. De los seis que están peleando con el conjunto valencianista, perdieron todos. Ahora, las cábalas por la salvación empiezan a salir y el elenco de Rubén Baraja ya acaricia esa cifra de 40 puntos de la que siempre se suele hablar. Por delante tiene cuatro jornadas en las que se jugará la vida contra adversarios que quizás no se jueguen nada. Y es que el calendario es una de las claves en esta salvación que apunta que no va a decidirse hasta la última jornada. Lo más importante de todo: el Valencia CF depende de sí mismo.
Si nos atenemos al calendario del Valencia CF, juega ahora dos partidos consecutivos contra equipos que no se juegan nada antes de recibir al RCD Espanyol en Mestalla, que puede llegar matemáticamente descendido. Después visitará el Benito Villamarín para enfrentarse a un Real Betis que tendrá pie y medio en la UEFA Europa League si gana este lunes.
La victoria ante el Celta de Vigo hace crecer sobremanera la esperanza. Quizás, con una victoria más, el Valencia CF puede estar salvado. Sumar dos veces de tres significaría la tranquilidad completa. El calendario es el siguiente:
No se juega nada y el partido será justo después de la vuelta de las semifinales de Champions ante el Manchester City. El apretado resultado de la ida hace que tenga que ir con todo esta semana.
No se juega nada.
Rival directo por la salvación, aunque puede que llegue descendido a Mestalla.
Tras la Copa del Rey del Real Madrid, la sexta plaza también da acceso a la UEFA Europa League, por lo que puede llegar a esta fecha sin jugarse nada.