El Valencia CF tiene más cerca una permanencia que se habría complicado si Lino no pone las tablas en el descuento ante el RCD Espanyol (2-2). En Vigo fue Alberto Marí y Javi Guerra había obrado un milagro similar unos días antes en Mestalla, pero tuvo que ser el extremo brasileño el que anotara un gol que saca al club de una situación crítica. Así continúa el idilio de Rubén Baraja y Mestalla que sólo supo romper el Sevilla FC.
No obstante, el club se jugará su permanencia en Primera División fuera de su feudo. Cuando el equipo se bloqueó al verse por detrás en el marcador, el técnico vallisoletano quemó todas sus naves y fue uno de sus cambios el que apeló a la épica. 6 victorias, 3 empates y 7 derrotas, un balance peligroso pero que sirve para viajar al Benito Villamarín, (de nuevo Sevilla), donde se deciden todas las temporadas del club en los últimos años, dependiendo de sí mismo.
Baraja, nítido en la rueda de prensa posterior al partido, no escondía lo que piensa sobre las cábalas. "Hay una situación que se puede dar que nos mande a Segunda, pero somos optimistas y creemos que podemos puntuar en Sevilla", dice el 'Pipo'. Pues bien, todo ello es posible gracias a un resultado neutro en uno de los partidos bajo su mando en Mestalla en el que el equipo dejó más dudas.
No es cómo empieza, sino cómo acaba. Y el Valencia CF de la temporada 2022/2023 va a agotar sus números en la jornada 38. Sobre la bocina. Algo que ya sabía Rubén, aficionado, y Baraja, leyenda que no abandonó a los suyos. Y, en una situación complicada, el Valencia responde al inicio y al final.
Ante un RCD Espanyol que se quitó los complejos con el paso de los minutos, un agitador Kluivert y un omnipresente Diego López fueron los responsables de un Valencia que ya juega a lo que Javi Guerra quiere. No llegó el gol hasta el minuto 37 y el Valencia sufrió y se vio golpeado por la reacción inmediata de los pericos. Acabó sumando delanteros, jugando mal, falto de ideas, nervioso, pero su equipo encontró el camino al gol. En el 93', fue Lino.
Y, de un plan inicial que contempló el doble lateral con Gayà y Lato por el costado, Baraja tuvo que rectificar. Lino, que ya había sido suplente ante el Real Madrid y no había destacado en el duelo en las islas, fue el elegido: el Valencia sumó un perfil más ofensivo. Tras el desafortunado golpe que sufrió Lato, rehizo lo planificado y volvió a dar con la tecla. Al tanto de Samuel Lino en el minuto 92 le debe Baraja y el valencianismo la disputa de la jornada 38 con unas cábalas que siguen saliendo.
Como ya hiciera en Son Moix y ha sido una intervención recurrente durante estas últimas jornadas, Baraja acabó retrasando a Almeida. En sustitución de Nico, entró Hugo Duro. En la recta final, Cavani rondó el área en busca de un remate que sólo encontró Lino.