Diego López ha llegado para quedarse. El extremo del Valencia Mestalla logró el gol de la salvación del primer equipo en el estadio Benito Villamarín. Un tanto que fue fundamental para los de Rubén Baraja, que empataron frente al Real Betis en un partido que se puso feo tras el gol de Ayoze Pérez. Sin embargo, el chaval volvió a aparecer y demostró que no solo es una promesa, sino una realidad.
Y es que recogió un pase filtrado en el corazón del área para definir, con máxima técnica y toda la tranquilidad del mundo, ante la salida de Claudio Bravo. Con el interior de su bota derecha alojó el balón en el lateral de la red, engañando al guardameta chileno y poniendo la pelota en un lugar inalcanzable para el bético.
De este modo, gracias al gol de Diego López, el Valencia empató 1-1 y logró la salvación por sus propios méritos en el campo del Betis. Con esto pudo salvarse sin tener que depender de terceros y después de una catastrófica temporada en la que jugó con fuego. Es el tercer gol de la temporada para el extremo valencianista.
Tras un primer tiempo en el que Betis se adelantó con un gol a los 56 segundos de Ayoze Pérez ante un Valencia que necesitaba puntuar para certificar su permanencia sin estar pendiente de nadie, los valencianistas reaccionaron en el segundo e igualaron con un tanto del canterano Diego López, en el minuto 71, para ver muy cerca la tranquilidad a pesar de que jugaron desde el 81, más los 12 minutos de prolongación, con uno menos por la expulsión con roja de Yunus Musah.