El mercado del Valencia CF pasa por vender algún futbolista si quiere fichar o aligerar el Fair Play Financiero para hacer hueco a fichajes que puedan ser a coste cero. Hay un último movimiento en el mercado que no viene a ser ni del primero y tampoco del segundo caso, pero que hace retroceder al pasado mercado de invierno: el Getafe vuelve a por Jesús Vázquez. Esta vez cuenta con el aval de José Bordalás, que todavía no ha sido confirmado oficialmente como entrenador del cuadro azulón.
Lo cierto es que es un secreto a voces, como tampoco no es ninguna novedad que el lateral izquierdo gusta desde hace meses en el Getafe CF. Quiere negociar la fórmula y espera la respuesta de Layhoon, tal y como ha avanzado Cadena Ser Valencia. Lo prioritario es que el contrato del canterano es hasta junio de 2025 y, en el caso de una cesión, volvería tan sólo con un año de distancia hasta finalizar el contrato. El cambio es que el Valencia no tiene garantizado un recambio con Lato para Gayà si es que acaba saliendo.
Esta información, además, no excluye la posibilidad de una cesión con cláusula de compra obligatoria por objetivos.
Tras una temporada casi en blanco, Jesús Vázquez es la apuesta del club para futuro y este hecho se cristaliza en el fin de contrato de Toni Lato. En ese sentido, el '3' -que ha sido más importante para Gattuso e incluso para Baraja- podría recalar en el RCD Mallorca, pero lo que es seguro es que si el Valencia no mueve ficha no volverá a la disciplina valencianista en pretemporada.
A su vez, Gayà renovó hasta 2027 y lo más probable es que el segundo espada vuelve a no tener oportunidades. De ahí que se contemplen todos los escenarios.
En cuanto a la realidad del conjunto azulón, si Bordalás firma ya ha pedido un salto de calidad. El aval es el técnico alicantino: 17 partidos oficiales son su mejor marca con el Valencia en la temporada 2021-2022, su mejor registro en el fútbol profesional. Quique Sánchez Flores ya lo pidió en enero mientras crecían los problemas con la dirección deportiva con Ramón Planes a la cabeza e incluso el presidente Ángel Torres lo dio por cerrado. Pese a la revolución, la presencia de José Bordalás incluso facilita la operación.