El Valencia perdió ante el Real Betis por tres goles a cero en un partido flojo en el que acusó las bajas, en especial por los costados, por dónde llegaron las jugadas de los tantos de Diao, de tacón en el 41 y de Marc Roca, de cabeza tras un córner en el 51. Fueron dos goles psicológicos, a balón parado aprovechando la debilidad por los lados, que es dónde el Betis apuñaló a este debilitado Valencia que ha conformado Peter Lim. Porque por los lados llegaron las opciones, ambas también a balón parado (una falta lateral y un córner) y después en el área pequeña el Betis aprovechó su mayor calidad para desnivelar un choque en el que fue mejor. Lo decía Gabriel Paulista al final del partido, "Hemos encajado a balón parado, algo que estamos trabajando mucho. Toca aprender de las cosas malas que hicimos aquí. La baja de Diakhaby es complicada es un jugador muy importante para nosotros, pero tenemos que seguir aunque tenemos un gran problema en este sentido". No se puede resumir mejor la realidad de los de Mestalla. Como diría el expresidente Anil Murthy, es lo que hay, o como dice Baraja: "Nuestra realidad es esta"
Baraja, como te contamos en directo, perdió para este partido a Gayà, Thierry y a Selim Amallah, que sumados a las ausencias de Foulquier, Canós, Alberto Marí y Jesús Vázquez, le dejaban en cuadro. Por eso, de inicio apostó por un once titular de circunstancias, sin laterales y con rotaciones por el cansancio. La apuesta, la única que le quedaba al vallisoletano, era una provocación para un Betis que le gusta tener la posesión y que hizo correr al Valencia y lo buscó precisamente por los costados, por donde sangró el Valencia y acabó muriendo.
Bueno, por eso y por Assane Diao, el joven hispano-senegalés que primero martirizó a Cenk por su lado; después se fue a por Mosquera y al final terminó adelantando al Betis de tacón y en el centro del área. Fue un gol que llegó precedido de una falta más que dudosa del turco y una decisión del VAR. Además fue en el 41, gol psicológico que hacía justicia.
Pero si el primer gol llegó a balón parado y por un lado, el segundo fue un calco. Mamardashvili forzó un córner que Marc Roca cabeceó de forma maravillosa. En el 51 se acabó el partido y la programación de la temporada.
Tal es el déficit del equipo que los cambios de Baraja no surtieron el efecto deseado y la cortedad de la plantilla que Hugo Duro, el nueve titular, acabó de extremo izquierdo, y casi pone una asistencia de lujo a Mario Domínguez.
La realidad es que el Betis pudo hacer más daño a un equipo descompuesto que firmó su peor partido esta temporada con el atenuante de las siete bajas y el cansancio acumulado. Siete bajas que ya son ocho porque, en una contra como la que supuso el 3-0, Diakhaby se rompió y parece grave