El Valencia CF llegó a Sevilla, para enfrentarse al Real Betis en la octava jornada de LaLiga EA Sports, con un gran reto por delante. Además del de intentar sumar puntos en un estadio como el Benito Villamarín, el cuadro blanquinegro tuvo que afrontar el partido con una convocatoria inusual, duramente condicionada por las bajas. El Valencia CF llegó con un total de siete bajas, entre las que se encontraban las de los cuatro laterales del equipo. Sin Gayà, Jesús Vazquez, Foulquier ni Thierry Correia, que se cayó de la lista a última hora, Rubén Baraja ha tenido que echarle imaginación al once inicial y optar por reconvertir jugadores. Los elegidos, entre las pocas, pocas, opciones, fueron Cristian Mosquera como lateral derecho y Cenk Özkacar en la paralela, por la izquierda.
La primera decisión ete lunes no ha tardado en llegar: Foulquier al grupo y Diego Moreno a trabajar. Así, este lunes, en la primera sesión de entrenamiento de la semana, Yarek se ha entrenado con el resto de sus compañeros, pero no lo ha hecho sólo. También ha trabajado con él Diego Moreno, el único lateral izquierdo sano y salvo que queda en el Valencia tras las lesiones de José Gayà, Jesús Vázquez y Simón Luca, del filial.
El peso de los minutos hizo mella en ambos laterales que, a pesar de la exigencia de su rival, principalmente Rodri por la izquierda, y Assane por la derecha, parecía no cesar. El Betis quiso aprovechar la ausencia del capitán y aumentó la presión por la banda derecha para causarle problemas a Cenk, que hoy tenía la gran responsabilidad de sustituir a José Luis Gayà.
El jugador turco recibió la cartulina tras una falta dudosa cerca del área sobre el minuto 40 de partido. El centro de Isco, que fue el encargado de sacar la acción, quedó huérfano en el área y finalmente acabó en el fondo gracias a Assane Diao. La tensión aumentó a las puertas del descanso y el Real Betis quiso aprovechar las dudas en el lateral izquierdo para centrar el ataque por dicha banda. Aunque a falta de pocos minutos para el descanso, Peregrini cambió de banda al goleador, y dejó de lado a Cenk, para enfrentarse cara a cara con Mosquera, aunque fue algo momentáneo.
Por su parte, Mosquera trató de mantener a raya a sus rivales, junto a Diakhaby, que se mostró cooperativo en la retaguardia. La falta de alternativas en el banquillo, junto a la intensidad bética, provocó que la defensa valencianista tuviera más trabajo del que le hubiera gustado. Una situación que todavía era más difícil, debido a que dos de los cuatros defensores, Paulista y Cenk, habían visto la amarilla en la primera mitad.
La segunda parte se fue complicando para el equipo. El Betis dominó el esférico de principio a fin y el Valencia no pudo hacer más que trabajar para evitar que el resultado fuera mayor. Aunque los últimos diez minutos el equipo pareció dar un paso adelante, liderados ofensivamente por el joven Mario Domínguez. A falta de pocos minutos, Abde consiguió encajar el tercero, ante la incapacidad de reacción de los valencianistas y sentenció el partido poco antes de la lesión de Diakhaby.