El Valencia CF consiguió este sábado en Son Moix un empate trabajado y, como el propio Rubén Baraja afirmó al término del partido, justo. Aunque con polémica del por medio por el penalti no pitado a Hugo Duro y con un nuevo susto en forma de posible lesión de Thierry Correia, el equipo lo dio todo y, como nota positiva, el Pipo dio entrada a un nuevo chaval, Yarek Gasiorowski, que apunta maneras. Más allá de los detalles que dejó el encuentro, ahora el Valencia CF se va de parón de selecciones cortando una racha de dos derrotas consecutivas, pero encadenando cuatro partidos sin ganar.
En ElDesmarque repasamos los cinco aprendizajes que dejan los cinco puntos conseguidos en estos cinco partidos entre parón y parón:
El Valencia CF volvió del parón de selecciones con una victoria tan sorprendente como contundente ante el Atlético de Madrid que demostró la valía que ahora mismo tiene Mestalla para el equipo. Además, Javi Guerra se destapó con su golazo para iniciar un mes del que acabó siendo el mejor jugador sub 23 de LALIGA. Y si algo destacó de aquellos tres puntos fue la unión del vestuario en un partido tan complicado como el que tenían ante sí. Fueron superiores en todo momento y no dejaron ápice de respuesta al conjunto colchonero.
El Valencia CF llegó al Power Horse Stadium con la mural por las nubes y todavía sin demasiadas bajas y el empate le enseñó que todo no es tan bonito ni tan fácil, entre comillas, como fue ante el Atlético de Madrid. Se pudo en dos ocasiones por delante y la falta de contundencia en defensa hizo que el el Almería empatase en sendas ocasiones.
Y llegó el último punto en Son Moix. Tras una semana donde el equipo venía acusando las bajas sobremanera y Baraja haciendo convocatorias y onces con lo que tenía y podía (dos derrotas fueron el resultado), el equipo volvió a demostrar que a la mínima que tiene un poco más del mínimo ya le da para competir. En Mallorca, se sobrepuso al 1-0 inicial e incluso tuvo opciones de ganar.