Thierry Correia estaba cuajando un buen retorno al once titular después de recuperarse de su lesión. A pesar de que el Valencia se mostrara muy disperso durante el partido, Thierry fue uno de los mejores. No obstante, se marchó lesionado y visiblemente dolido al final del partido. Las primeras sensaciones indican que la lesión podría ser realmente fruto de una sobrecarga, que no pasaría a mayores teniendo el cuenta el parón de selecciones.Le duró poco la alegría a un Thierry que había luchado balón tras balón. En la primera mitad, corrió y ganó a Lato en los envites. También estuvo muy listo en los robos de balón. En el 48', llegó su recompensa. Thierry recibió un balón de Pepelu y, sobre el aire y al primer toque, asistió a Diego López para poner el 1-1 en el marcador.
No pudo firmar una mejor asistencia, que es su cuarta con el Valencia. Nada más comenzar el partido, a Thierry le tocó salir en la foto del primer gol del Mallorca. Tras un error garrafal de Mosquera mientras Thierry cubría a Muriqi, el balón pasó de largo y recayó en las botas de Dani Rodríguez. El lateral del Valencia lo tenía imposible para llegar, pero saltó para intentar detener el balón. No fue su culpa y, aun así, estuvo muy cerca de conseguirlo. En todo el partido, el Mallorca variaba las posiciones de Muriqi, Abdón y Dani Rodríguez. Thierry siempre estuvo atento a no perder su marco.
Thierry Rendall cumplió el 25 de septiembre cuatro años de su debut con la camiseta del Valencia CF. Llegó por la puerta de atrás, días antes del despido de Marcelino y sin que lo supiera hasta poco antes de estar aquí. Estaba verde, eso y venir de la mano de Mendes y Lim le granjeó una cierta antipatía en un sector del valencianismo. Con su trabajo ha cambiado esa opinión. No hay más que remitirse a los datos. En su llegada se llamaba Correia y ahora basta con pronunciar Thierry para que todos lo conozcan.
Su gran nivel en el césped es consecuencia del estilo de juego implantado por Baraja. El Valencia CF no es un equipo propositivo que busque tener la posesión, sino que genera fútbol directo y contraataques veloces. Estas situaciones favorecen a jugadores rápidos que saben conducir el balón hasta arriba para dar el último pase decisivo.