En Valencia han vuelto a creer. Y parte de la culpa la tiene una nueva generación de futbolistas que manda en la ciudad ché. Una generación de jóvenes canteranos que, ante la falta de sostenibilidad económica en el club, se ha echado el equipo a la espalda.
Ahora mismo, el Valencia de Rubén Baraja se sitúa en octava posición de la clasificación, con cuatro victorias, dos empates y cuatro derrotas. Y esto se debe en gran parte a una generación 'Z' comandada por Javi Guerra, Diego López, Fran Pérez o Mosquera.
Futbolistas que apenas pasan los 20 años. Javi Guerra manda en el centro del campo con 20 años. En la banda está Fran Pérez con 21, mismos años que tiene Diego López. Y en la defensa el rey es Cristhian Mosquera. Sin ir más lejos, uno de los que mandan en el vestuario es Hugo Guillamón, que con 23 años parece un veterano en el club.
La idea del Valencia (y la esperanza de todo el valencianismo) es que esta generación siga en el equipo, que no se marchen por motivos económicos y que puedan ser los líderes de cara al 'Nuevo Mestalla' que prepara Peter Lim.
Eso sí, todo dependerá del presidente valencianista que en los últimos años no ha dejado al club crecer, con varias ventas polémicas como fueron la de Guedes o Carlos Soler. Pese a ello, el valencianismo tiene confianza en que esta situación acabe y para ello van a deponer toda su confianza en una joven generación que la está rompiendo en LaLiga EA Sports.
El entrenador del Valencia, Rubén Baraja, afirmó tras la victoria contra el Cádiz que el análisis es positivo en todos los sentidos porque han hecho un partido muy completo, aunque reconoció que a partir del minuto 80 les ha faltado tener tranquilidad y haber matado el partido.
“La eficacia nos ha dado la ventaja y en los últimos minutos nos ha faltado matar el partido para tener más tranquilidad. Tenemos que ser exigentes, sabemos que podemos mejorar, pero hay que estar contentos por la victoria. Ganar este partido para nosotros era importante, sumar en LaLiga es muy difícil y tenemos que darle mucho valor”, dijo.
El técnico vallisoletano incidió en que “debemos tener equilibrio y darle valor a ganar. Para conseguir el objetivo tenemos que ser sólidos y fuertes en casa como hoy. El equipo ha competido bien, el lugar en la clasificación (el Valencia está octavo) es anecdótico”.
“Me gusta ver que el equipo compite y darle valor a la victoria. El Cádiz se nos complicaba en los últimos años y es positivo. Gayà y Thierry han marcado la diferencia en su posición y Mamardashvili ha estado muy bien en dos últimas situaciones. Hemos tenido pausa con balón, buenas combinaciones y un partido completo hasta el 80. Ahora toca preparar bien el siguiente partido contra el Athletic”, finalizó.