El Nou Mestalla ha sido durante los últimos quince años uno de los grandes lastres del Valencia CF. La primera piedra de futuro estadio ché se colocó en 2007 pero, en febrero de 2009, el Nou Mestalla se paralizó para siempre. Las obras no se han reanudado ni existe una fecha de finalización concreta. No obstante, el objetivo sí está marcado, pues el Nou Mestalla aspira a ser una de las sedes del Mundial 2030. La incertidumbre que rodea todo lo relacionado con el esqueleto del Nou Mestalla ha causado duras consecuencias en el barrio de Benicalap. Los vecinos de la zona manifiestan su malestar con la gestión que se ha hecho, y no son los únicos. Aquellos que se dedican a la restauración son, también, los grandes afectados. Atraídos por un nuevo estadio que sería de los mejores de Europa, múltiples personas compraron locales a modo de inversión para cuando el Nou Mestalla estuviera operativo. Una de estas personas fue Jorge Peregrino, fundador del Bar Millenium.
"Abrimos esto a propósito por el estadio. Pagamos un traspaso importante para que cuando abrieran el campo y llevan 15 años ya. El Nou Mestalla es necesario para el barrio", explica Peregrino. Este trabajador denuncia la existencia del malestar en el barrio por la pérdida de estabilidad derivada del abandono del Nou Mestalla. "Soy aficionado del Valencia CF y siento tristeza y malestar".
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Peregrino no es el único afectado por esta situación. Nesse, propietaria de "El Teu Lloc" y de otros dos bares más de la zona, cuenta que se siente "engañada" por el Ayuntamiento de Valencia y por el club. "Tengo tres locales en esta zona. El primero lo compré con una barbaridad de traspaso en 2009 cuando pararon las obras y se decía que empezarían en febrero de 2010. Desde ahí, he estado esperando", manifiesta.
Además, lamenta haber escuchado "miles" de veces que el estadio se retomaría con un 100% de seguridad. Esto provocaba que los bares gastaran todos sus ahorros para la preparación en materia de personal y demás. "Ahora no me fío de las noticias. No creeré nada hasta que vea a 500 personas trabajando dentro".
El Nou Mestalla se ha posicionado como una de las posibles sedes para el Mundial 2030, que tendrá lugar en España, Portugal y Marruecos. Si València quiere tener Mundial, el campo debe estar acabado. Peregrino afirma que el estadio ha de ser uno de los obligatorios, ya que "no puede ser que la tercera capital más grande de España se quede fuera". "Es positivo que se vea a València en el mundo entero", concluye.
En esta línea sigue Nesse, quien podría ver devuelta la ilusión de su inversión en los próximos años. "Me gustaría ver el nuevo Mestalla en el Mundial 2030", especifica, a la vez que recuerda que estas noticias, "para hacer ruido", han sido constantes. "No me lo creo", sentencia.