Flores a la Virgen y un secreto divino: "Claro que rezo cada día para que el Valencia CF gane"

Con la iglesia hemos topado... para bien. Cada día que el Valencia CF juega en Mestalla el ritual se repite. Ante el Granada no fue una excepción. Desde una conocida floristería de Valencia (Roten Rosen) sale un ramo para el templo valencianista. Llega dos horas antes del comienzo, justo cuando el personal del club empieza a preparar el estadio, los accesos y demás. Sandra Flores, empleada de relaciones institucionales, las recoge junto a Álvaro Almenar, el capellán del Valencia, que además es vicerrector de la Basílica de la Virgen de los Desamparados y valencianista hasta la médula. Juntos las llevan a la capilla.

Allí, minutos antes del comienzo, el ramo queda depositado y se reza una breve oración por la salud de los contendientes y, como no podía ser de otra manera, por la victoria del Valencia. "Yo rezo, pero a veces las cosas no se cumplen porque es un misterio. Porque al igual que el capellán del Valencia reza para que gane el Valencia, los de otros equipos lo hacen para que ganen sus equipos y hay algo de confusión. Pero yo creo que hay que pedir, luego que pase lo que pase. Yo rezo y le pido al Señor y a la Virgen Santísima que nos conceda un juego limpio y podamos ganar. Luego la vida es un misterio", explica a ElDesmarque. Coincidencia o no, ayudado por Almeida, el Valencia vuelve a ganar con un penalti señalado con ayuda divina sobre Hugo Duro. Su rezo ha tenido éxito.

"Yo rezo y le pido al Señor y a la Virgen Santísima que nos conceda un juego limpio y podamos ganar. Luego la vida es un misterio".

Y es que, Mestalla, el campo más antiguo de Primera Divisón, es uno de los pocos que tiene una capilla junto al túnel de vestuarios, "pero no el único", explica el capellán, que además de cura es un valencianista hasta la médula. "Sé que el Levante tiene dos capellanes y algún otro", asegura tras aclarar que "la imagen de la capilla es la de nuestra patrona, la Mare de Déu. Le pedimos inspiración, buen juego, que no haya lesiones y, si podemos, que ganemos". La capilla está al lado del vestuario del árbitro, al principio del túnel que conduce al césped. A escasos metros del recinto donde se cambian los jugadores. Allí se produce el milagro, o mejor dicho, se formula la petición.

Los jugadores le acompañan en el rezo

El capellán no reza solo. "En la plantilla tenemos una gran variedad de jugadores, algunos son creyentes otros no. Pero sí, sí rezan conmigo, Gayà, Jesús Vázquez, Paulista.. Los de la terreta son los que más vienen. Además, a principio de año hacemos todos una ofrenda a la Virgen. Y si ganamos una Copa también se la ofrecemos", asegura orgulloso. Justo antes del Granada quien rezó fue André Almeida, que se quedó fuera de la lista por una lesión en la espalda. No importaba que no estuviera en la charla.

Falta por saber si, además de para el choque contra el Granada, se acordaron que el sábado el Valencia visita el Bernabéu y ahí cualquier ayuda divina siempre es bienvenida.