El plan de Catalá con el Nou Mestalla tras las licencias: sanciones y multas en el convenio
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José Marí Olano deja KPMG para evitar incompatibilidades con el Nou Mestalla
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El Ayuntamiento quiere que cuando se reinicien las obras ya no se paren
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El club, con licencias y fichas, deberá ser el que dé el siguiente paso y empiece a construir
La decisión de José Marí Olano de apartarse de KPMG para evitar suspicacias e incompatibilidades como pidió su socio de gobierno VOX no puede ser interpretar como un paso más en el plan que tiene Maria José Catalá con el Nou Mestalla.
El presente está claro. A día de hoy, el estadio está pendiente de que el Ayuntamiento conceda las licencias al club, cosa que sucederá a finales de año o principios de 2024. En ese sentido, cabe recordar que el Ayuntamiento envió un comunicado informando de que no negociará el convenio hasta que el Valencia CF reanude las obras del nuevo estadio. Sin negociaciones no había incompatibilidades posibles, pero aún así Marí Olano rompe con KPMG. La motivación de no negociar el convenio lo explicó la propia Maria José Catalá cuando anunció su pacto de Gobierno con VOX, explicó la postura del Ayuntamiento: "Tomamos la decisión (primero obras y luego convenio) cuando el Ayuntamiento tuvo una conversación con una de las entidades financieras para verificar la situación financiera del club. Después de esa conversación que se produjo hace dos o tres semanas tomamos la decisión tras de hablar con el concejal de urbanismo y comprobar las posibilidades de que prosperaran las licencias con independencia del convenio y nos confirmó que así podía ser".
Llegados a este punto cabe recordar que el Valencia solicitó el 26 de julio de 2022 las licencias para construir un estadio de 66.000 personas, ampliables hasta las 70.000 cuando haga falta, Es decir, el Ayuntamiento lleva 15 meses para concederle el permiso de obras, entre otras cosas porque hubo un cambio de Gobierno y se estaba peleando el Convenio. Ahora ya hay fecha: "Con una previsión en todo caso inferior a dos meses se podrá, por parte del Ayuntamiento de Valencia, otorgar la licencia que permitirá que se puedan iniciar las obras que restan para su finalización y puesta en funcionamiento del estadio de fútbol", dijo el Ayuntamiento cuando se presentó la carta de la candidatura al Mundial 2030
Licencias y después máquinas: le toca al Valencia
El siguiente paso lo debe dar el Valencia. Con las licencias y las fichas urbanísticas aprobadas -se calcula que podrían estar en enero de 2024- el club podrá retomar las obras. En ese sentido, Layhoon Chan, presidenta del Valencia CF, en una extensa carta dirigida a los accionistas y a la que ha tenido acceso ElDesmarque, y que aparece en la segunda página del informe de gestión. rompe un silencio institucional que mantenía desde que, a principios de temporada y asegura que "El Nou Mestalla es un proyecto importante para el Club y estamos preparados y decididos a completar el Nou Mestalla. El nuevo estadio es el futuro del club y en muchos aspectos permitirá al club crecer y adaptarse a los cambios en el mundo del fútbol. Nuestros aficionados serán capaces de disfrutarlo durante 100 años tal y como lo han hecho en Mestalla".
Además el club deberá pagar los 10 millones de euros del polideportivo si quiere acceder a los beneficios comerciales de solar del nuevo campo.
En clave política añade que, desde que llegó el PP al Govern y al Ayuntamiento, las posturas se han acercado. "Desde el comienzo de la temporada 2022-2023, hemos realizado muchos acercamientos y esfuerzos para normalizar nuestras relaciones con todas las partes interesadas. Esperamos recibir pronto los avales y el apoyo del nuevo Ayuntamiento, ya que el proyecto del nuevo estadio es un proyecto importante para la ciudad".
El plan acaba con unas cláusulas especiales en el convenio del Nou Mestalla
A todo esto, la respuesta de Catalá es simple: "Y yo ya he dicho que hasta que no empiecen y no vea yo que esto va en serio, no hay negociación del convenio. Evidentemente, el Valencia CF debe dar el primer paso".
El meollo de la cuestión, dónde Marí Olano tendrá que arremangarse, es a la hora de gestionar el convenio. "Para recuperar la confianza, la ciudad de pide al club que dé el primer paso: inicia las obras, ponte en marcha, demuéstranos que lo vas a hacer y entonces negociaremos un buen convenio urbanístico", ha explicado la alcaldesa
En ese momento el plan de Catalá no es flexibilizar las condiciones del convenio y las enmiendas que el club hizo en enero pasado con Compromís y VOX. La idea, es que "sólo en el momento en que el Valencia C.F reanude efectivamente las obras se entablarán negociaciones para avanzar en un convenio que partirá del borrador realizado por el anterior gobierno municipal, aunque con incorporaciones que garanticen que el club cumpla con la ciudad. Entre las incorporaciones que no se preveían en el borrador del convenio realizado por el anterior equipo de gobierno, se incluirá, entre otras, una programación temporal de las obras con penalidades en caso de incumplimiento que deberán garantizarse mediante aval bancario, así como detalle de las fuentes de financiación de las obras del Nuevo Estadio".
En cristiano, y según ha podido saber ElDesmarque, las cuentas que hace Catalá y el Ayuntamiento es cubrir con posibles multas y sanciones todos los hitos temporales de la obra para evitar que el Valencia CF deje colgado a la ciudad y no acabara las obras una vez que se reinicien.
El plan económico y las multas en el convenio mejorado
El Valencia vive una auténtica travesía por el desierto que espera que acabe con el traslado al nuevo estadio porque subirá ingresos y bajará la deuda. El presupuesto que baraja el club para acabar el Nou Mestalla es de 170 millones de euros. Pero dependerá de cuando tenga la licencia de obras y, a partir de ahí, se negociará un presupuesto de ejecución para cerrar el coste total final.
La intención del Valencia CF para financiar esos 170 milllones de euros es: 85 de CVC; 30 ó 35 de la zona comercial del Nou Mestalla; alrededor de 5 millones por los activos inmobiliarios que tiene -oficinas y demás- y el resto con dos préstamos puente, como ya explicó en su día, Inma Ibáñez, la directora financiera del club, en junio de 2022: "Pedimos dos préstamos puente a Caixabank y Rights & Media Funding Limited. Les dijimos nuestras necesidades de enero de 2014 en adelante y a partir de ahí me gustaría tener unas líneas de financiación. Ofrecimos a la Generalitat hacer una cuenta bloqueada donde fuesen yendo esos activos y no se pudiesen tocar. ¿Cómo no van a tener Caixabank y Rights & Media Funding Limited confianza en el Valencia CF? El movimiento se demuestra andando. ¿Qué entidad no va a confiar en ti si se han cumplido religiosamente los pagos? 20 millones al año, que nos están estrangulando".
Aún así, el Ayuntamiento impondrá en el convenio "mejorado" multas y sanciones de forma que, si el club no cumple un hito temporal de las obras, se verá en la obligación de pagar esa cantidad y con ese dinero poder continuar adelante. El Mundial, dice la alcaldesa, no condiciona su postura, pero sí que aprieta. Nadie concibe una cita como esa sin Valencia como sede con el Nou Mestalla acabado.