Este sábado 9 de diciembre se cumplen siete años del FUORI de Cesare Prandelli como entrenador del Valencia CF. El técnico italiano explotó contra sus futbolistas después de un gran desplante en el entrenamiento y antes de un partido importante ante la Real Sociedad. Aquel episodio es uno de los más tensos que se recuerdan en los últimos años entre un entrenador y la plantilla del Valencia en una temporada en la que todo acabó por torcerse y en la que el técnico italiano acabó por marcharse por la puerta de atrás tras sentirse ninguneado por la propiedad del club.
El conjunto valencianista deambulaba por un mar de mediocridad y se acercaba irremediablemente al precipicio durante los últimos coletazos del año 2016. Antes del último partido liguero del año, el técnico por aquel entonces, Cesare Prandelli, decidió el 9 de diciembre, en la previa de una visita del Valencia CF a Anoeta, arremeter contra la actitud pasiva de sus jugadores y señalarlos como principales culpables de la crisis deportiva e institucional que sufría la entidad en aquella época. Después de dos meses en el cargo, Prandelli no dudó en establecer un punto de inflexión y abrir un grieta nunca se cerraría entre su vestuario y él. El famoso 'FUORI' de Prandelli era, sin lugar a dudas, una acción de alto riesgo a través de la cual podría conseguir su gran objetivo en el mejor de los casos, una reacción de amor propio por parte de sus futbolistas, sin embargo, el resultado fue todo lo contrario. El vestuario lejos de reaccionar, se desenganchó todavía más y el técnico perdió el control del mismo y el beneplácito de los jugadores. Una muestra de la cruda realidad que sufría el valencianismo en el 2016.
"Hoy por primera vez estoy muy enfadado. Muy enfadado. Por primera vez estoy muy decepcionado, porque estoy trabajando desde hace dos meses con sacrificio, orgullo, con la voluntad de ayudar a este equipo a crecer.
Yo mañana quiero ver un equipo que tenga el carácter, la voluntad de sufrir por la camiseta. En dos meses no he hablado de mercado a mis jugadores. Antes de hablar de mercado, quiero entender quién quiere quedarse aquí con la voluntad de sufrir, quién no quiera.. ¡Fuera! Quien no esté aquí con ganas, ¡fuera! ¡Fu-e-ra! Quien no tenga carácter, temperamento y personalidad, quién no tenga amor por la camiseta, ¡fuera!
Es una acusación grave, pero se la he hecho también a ellos. Se lo he dicho a ellos desde el primer día: quién no esté contento, puede marcharse. Y después ya hablaremos de mercado. No es un problema de 4-4-2, de 4-3-3, no es un problema de rombo, no es un problema de quién juega o quién no juega. Es un problema de actitud, de seriedad y de profesionalidad. Es una situación, no de dos meses, de dos años, en este club. Aquí todos están trabajando para intentar hacer crecer este club. Todos."