El Valencia CF cayó ante el Celta de Vigo en Mestalla y pone así fin a su sueño copero. El resultado fue de 1-3 con un tanto desde los once metros de Pepelu para los blanquinegros. El penalti que señaló tras una revisión en el monitor del colegiado Ricardo de Burgos Bengoetxea, llevó consigo una gran demostración de personalidad del árbitro. Algo que los valencianistas no vieron por parte de Díaz de Mera el pasado domingo en el partido contra el Cádiz. Ortiz Arias, el encargado del VAR, llamó a De Burgos por una posible mano que no había señalado y tras revisarlo decidió modificar la decisión. Tras la publicación de los audios por parte de la RFEF se puede apreciar como el árbitro bilbaíno no se achantó ante Ortiz Arias que insistía en lo que iba a mostrar "vas a ver como el jugador defensor estira su codo a la altura del hombro" y de manera tajante De Burgos le respondió "ponme las imágenes y déjame hablar".
🗣️ AUDIO REVISIÓN VAR
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— RFEF (@rfef) January 17, 2024
La conversación continuó entre ambos como escuchamos en el vídeo de la RFEF. Ortiz Arias terminó con un "vale, no te digo nada y tú lo gestionas". Al final, el árbitro de campo señaló el punto de penalti tras poder comprobar que el jugador golpeaba el balón con el codo que tenía levantado de manera no natural.
El árbitro Díaz de Mera ha sido enviado a la nevera tras sus dos polémicas decisiones. Aunque más culpa tuvo Jaime Latre desde el VAR que ha salido impune. El colegiado revisó una posible mano de Pepelu cuando saltó en la barrera de una falta en el monitor. La infracción en sí es complicada de arbitrar, pero Jaime Latre lo tuvo claro y repitió en varias ocasiones que "las manos estaban recogidas pero hace un gesto hacia fuera. El brazo izquierdo ocupa un poco de espacio" con tal de convencer al árbitro. Finalmente, Díaz de Mera, condicionado por la situación, señaló la pena máxima a favor de los locales.
Además, Jaime Latre no estuvo tan insistente a la hora de expulsar a Luis Hernández por la agresión sobre Hugo Duro. El colegiado de campo no fue tan siquiera avisado de que la acción podía ser más que una tarjeta amarilla. El jugador del Cádiz golpeó al del Valencia CF sin disputar el balón y con una fuerza completamente desproporcionada.