El entrenador del Valencia CF, Rubén Baraja, es el hombre del día en este miércoles 14 de febrero porque cumple su primer año como técnico valencianista. Por esta fecha tan especial y tras un entrenamiento con dos novedades, el Pipo ha hablado para los medios del club y ha dado la clave de su Valencia CF: "Tenemos ambientazo en el vestuario porque es un equipo con capacidad de aprender cosas día a día. Hay rutinas, hábitos y al final el equipo lo adquiere como una cosa más. Cuando metes en esta dinámica a jugadores de 18, 19 o 20 años... Les digo que tengo que estrujarles e ir al límite y esto depende de nuestra mentalidad y nuestra ambición".
En estas declaraciones para VCF Media, Rubén Baraja ha respondido a las siguientes cuestiones:
"Un año más, ¿no?".
"Creo que sí que ha habido una evolución en todos los sentidos, sobre todo el deportivo. Cuando llegamos, la situación era compleja y conseguimos solucionar una situación difícil. Este año el equipo está en una buena dinámica deportiva con la ayuda de todos. Ha sido fundamental la ayuda que hemos recibido de nuestra afición y ahora estamos en un escenario diferente".
"Uno de los mensajes más potentes que podemos enviar es que desde nuestro trabajo, calidad y concepto de equipo tenemos que tratar de hacerlo lo mejor posible en estos 14 partidos. En esta línea es donde el equipo puede ser más competitivo. Esta es la mentalidad que tiene que tener este equipo y este club".
"Estamos en un club tan grande con tantas emociones en el que sin darte cuenta te dejas llevar por los momentos o por los resultados positivos. Podemos entrar en una dinámica en la que en lugar de disfrutar del momento... Este club tan grande te lleva a querer cosas en las que quizás haya que esperar tiempo. No quiero frustración o que la gente esté cabrada en Mestalla porque no le ganamos a tal equipo. No quiere que se genere esa frustración de ir por debajo de las expectativas que se generan. Estamos en proceso de mejora".
"Sin duda que el año pasado fue más complejo todo porque son muchas dificultades, pero este año la evolución del equipo está siendo positiva, veo cómo crecen los jugadores jóvenes y estamos en un buen momento. El equipo compite bien y en general tenemos que estar contentos con el rendimiento. Tenemos que ser ambiciosos, ir a más, pero con los pies en el suelo y humildad".
"Yo creo que hay dos momentos. El primer día, con la ilusión de que uno quiere al Valencia CF. Es curioso que el día de San Valentín. El equipo en el que has crecido como futbolistas, el equipo de tu vida, te da la oportunidad de entrenar en Primera División, una oportunidad única. Y el otro fue después del partido de Sevilla, cuando conseguimos el objetivo que nos habíamos marcado".
"A veces me parece extraordinario es la comunión que existe entre el equipo y la gente. Con lo que sufrimos el año pasado, ¿cómo hemos podido conseguir esto? Que el campo esté lleno, que la gente quiera ver al equipo en Mestalla, el ambientazo... Cuando estás ahí abajo, la gente no sabe el mensaje que mandan a los jugadores cuando en un momento de dificultad con el momento del 2-1 ante el Almería te sacan el último aliento. Uno de los retos que yo tengo es al menos cumplir con lo que nos pide nuestra gente: esfuerzo".
"Siento una gran emoción escuchando esas palabras. Lo vivo así. Seguramente se pueda expresar de otra forma, pero todo lo que transmito desde ese primer día es lo que me gustaría llevar a cabo como entrenados. Suscribo todas esas palabras. Hay algo que es intangible: la exigencia de este club".
"Este partido fue esperanza. El equipo llevaba mucho tiempo sin ganar y nos daba la esperanza de mejorar como equipo".
"Realmente, se siente mucho a tu afición detrás. Nos han apoyado de manera incondicional y no puedo decir más elogios de nuestra afición porque es soberbia. Es lo mejor que tenemos y como club tenemos que tratar de estar siempre a la altura de lo que ellos nos exigen. Cada vez que metemos un gol, es tremendo lo que sienten. Cuando era jugador, era un poco más loco. A veces me dan ganas de irme a la piña con ellos".
"El partido se puso muy complicado de inicio y el titular, para mí, es liberación. Decir 'hemos conseguido el objetivo'. Fue durísimo para todo por la sensación de que un gran club como el Valencia CF estuviese en esa situación. El abrazo con Carlos Marchena era eso".
"José es partícipe como capitán porque los capitanes son referencias. El jugador siente, le gusta y quiere seguirnos. El entrenador puede tener un plan, que si el equipo no te sigue, es como hablarle a una pared. Y luego también hay que ganar y conseguir resultados. El equipo tiene una identidad y ellos se sienten identificados. Lo importante es que tengamos una identidad generada y todo el que quiere participar tiene que dar eso. El premio a la situación que tenemos ahora es gracias a ellos".
"Villarreal me gustó bastante, pero en general fue muy completo. Es de esos partidos que se te quedan en la retina porque ganar al Atlético de Madrid con esa solvencia no estaba en nuestros planes. Esto es ganárselo todo y estos chicos en este partido salió todo redondo. Tuvimos acierto también, se juntan muchas cosas y fue una pasada ver el ambientazo de Mestalla".
"En el objetivo que nos marcamos, Mestalla es el punto de partida. Hay que hacerse fuertes en casa para conseguir el objetivo. Ojalá podamos competir fuera de casa al mismo nivel".
"Es verdad que recogemos los frutos del trabajo anterior, pero fue una apuesta arriesgada. A veces arriesgas y las cosas salen bien, peor ellos han mostrado su responsabilidad con el club y son la base del futuro. Mosquera, que va a acabar LALIGA con 30 partidos; Javi Guerra, que se pueda consolidar; Diego López... Están creciendo en esa rebufo de la exigencia. No hay que olvidar que estamos pidiendo a unos chicos de edad temprana que se ponga la camiseta y el peso que lleve. Guillamón, que tiene 23, lo tenemos como un veterano. O Pepelu, que acaba de llegar y parece que lleve años".
"Sin duda que hay que seguir con más ilusión y energía porque este cargo lo exige así. Un abrazo a todos y Amunt.".