Una semana más había cierto interés en ver qué hacía Baraja con Javi Guerra. El centrocampista va para estrella pero le está costando encontrar su sitio tanto es así que fue uno de los sacrificados y perdió la titularidad ante el Sevilla. El de Gilet, que siempre termina jugando, salió en el minuto 73 del encuentro en Mestalla y su partido ejemplifica lo que está siendo la temporada del valenciano: llegó a ocupar tres posiciones distintas en los poco más de veinte minutos que estuvo sobre el césped.
Javi Guerra salió por Fran Pérez en el minuto 73 de partido. En principio iba a jugar de mediapunta ya que en ese mismo minuto se marchaba también Yaremchuk y entraba Jesús Vázquez. El de Gilet, a pesar de jugar por detrás del banda, tuvo que ir a buscar balones al costado izquierdo para poder participar en juego ya que la tupida defensa andaluza.
Tras alternar posiciones ofensivas, apenas diez minutos después de salir al campo, Baraja sentó a Guillamón para dar entrada a Alberto Marí y buscar más presencia en el área. Javi Guerra entonces retrasó su posición al pivote junto a Pepelu, donde acabaría el partido, uno más sin pena ni gloria.
Javi Guerra está llamado a ser una estrella pero Baraja no da con la tecla porque en todas las posiciones del once titular hay uno que lo hace mejor que él. En el pivote, Guillamón y Pepelu son intocables; en las bandas Canós, Fran Pérez y antes Diego López son más incisivos y en la mediapunta le cuesta, por su envergadura, darse la vuelta y generar ocasiones de gol.
Tras un inicio de temporada fulgurante, la sanción de dos partidos le relegó a la suplencia primero y a la banda después. Abandonado el 1-4-3-3 porque Baraja es firme defensor del 1-4-4-2, Guerra busca su sitio.
Lo cierto es que hasta el propio Baraja, en la previa, entonaba el mea culpa con el asunto Javi Guerra.Para el técnico no tiene una posición clara y no está rindiendo como se espera. “Es un jugador que puede jugar en cualquier de los dos costados porque tiene velocidad para jugar por fuera. Puede jugar de fuera a dentro, doble pívote, de ‘10’, en la mediapunta… es una variante que nos está dando una posibilidad de tener a un futbolista que cumpla varias posiciones. Si no juega asiduamente seguramente será por culpa mía o por decisión mía. Tendré que conseguir que vuelva a recuperar su nivel y este es el objetivo que tengo con él. Él entiende que el equipo está por encima de cualquier situación individual y para él también es positivo que vaya entendiendo lo que tiene que hacer, dónde y crecer. Esto es aprendizaje para él. Siempre busco lo mejor para él, al igual que para todos”.