El Real Madrid y Vinicius vuelven a jugar contra el Valencia en Mestalla. Será la primera vez que se encuentren allí desde el lamentable episodio sufrido en la temporada pasada en las últimas jornadas. Vinicius denunció insultos racistas desde un sector de la grada. El partido se detuvo, se reanudó, pero comenzó una serie de tira y aflojas entre los clubes y los aficionados que ha llegado hasta hoy.
El Valencia expulsó de por vida a los aficionados que insultaron de manera racista al delantero del Real Madrid, quien fue a tribunales y señaló a toda la afición che. Esto no sentó nada bien a los valencianistas, que exigen que se les retire el cartel de racistas. Sobre esto se ha debatido en ElDesmarque Madrugada, y José Antonio Luque quiso hacer un apunte. Denunció a aquellos que justificaron o excusaron a los que espetaron insultos racistas a Vinicius.
En el vídeo que encabeza la noticia, toda la información.
Toda España, sino todo el mundo del fútbol estará con la vista puesta en Mestalla el próximo sábado. El partido ya ha sido ‘calentado’ por uno de los protagonistas. Vinicius quiso meter en el estadio a las cámaras de una productora de Netflix para que continúen grabando su documental. El club, para evitar las intenciones del jugador, ha decidido, con toda potestad, que esas cámaras no iban a entrar al Valencia – Real Madrid.
Los aficionados ya se pronunciaron sobre esto y aprueban la decisión del club. Eso sí, anuncian que habrá la presión -lógica- al Real Madrid y un recibimiento hostil a Vinicius por todo lo ocurrido. Han defendido que no hay cabida del racismo en Mestalla, pero nadie puede controlar que algún energúmeno pueda poner a la afición blanquinegra en boca de todos. El final, no se puede manchar este partido entre dos históricos de Primera División como son los madridistas y los valencianistas.