El Villarreal-Valencia CF cambió en el minuto 40. No porque Giorgi Mamardashvili detuviera un penalti y mantuviera con vida al conjunto de Mestalla en el apasionante derbi regional que pudo caer del lado de cualquiera pero en el que los castellonenses encontraron en una jugada a balón parado la suerte del gol. El partido, sin embargo, se empezó a decidir antes de ese tanto de Jorge Cuenca, fue en el momento en el que José Luis Gayà notó un pinchazo en el cuádriceps posterior de su pierna derecha y Rubén Baraja lo cambió. El técnico sacó a Thierry a pierna cambiada, primera señal de alarma y que demostraba que no era una lesión más.
Después, ya en la segunda parte, Baraja dio entrada a Jesús Vázquez, que es el cambio natural, pero al que entrenador no le parece todavía estar en condiciones para jugar una hora de partido. El caso es que, a partir de ahí empezó la debacle valencianista. El propio Baraja, reconocía al final del encuentro que ese problema muscular le impedirá estar con la selección "una pena porque estaba en un muy buen momento y lo merecía" decía en DAZN. A fin de cuentas la selección juega dos amistosos que, aparentemente, no deben en ningún caso cuestionar la continuidad de Gayà en La Roja.
En La Cerámica la lesión de Gayà trastocó a todo el equipo. Foulquier, que estaba cumpliendo en la derecha se apagó en la izquierda y cuando después salió Jesús, el teórico suplente, lo hizo presionado y sabedor de que no había sido el primer elegido. De hecho, el joven lateral que aún no ha recuperado su mejor momento desde su grave lesión, tampoco estuvo al nivel que se esperaba. Ahora falta saber hasta cuánto tendrá que sufrir esa ausencia porque el dato sin el capitán es estremecedor. Este lunes se someterá a pruebas para conocer el alcance de la lesión y decidir si viaja con España o directamente se queda fuera.
En función del tiempo de baja, mucho más duro es el problema que se le abre al Valencia CF que tiene por delante tras el parón dos partidos trascendentes para seguir sumando: recibe al Mallorca en Mestalla y poco después tiene que ir a Granada para jugar el encuentro aplazado por el incendio de campanar Y es que, Gayà este año se ha perdido seis partidos en LALIGA por lesión (siete con el presente) y de ellos sólo en el último logró la victoria, fue ante el Rayo a finales del año pasado.
Seis partidos necesitó la plantilla y Baraja para superar la ausencia de su capitán, un lujo que ahora no puede permitirse.
Antes, en octubre, perdió 3-0 ante el Betis y empató en Mallorca. Después, en diciembre, se rompió ante el Celta y el equipo no ganó, se perdió todo el mes de diciembre y el Valencia perdió dos partidos (Girona y Getafe) empató contra el Barcelona y sí, ganó contra el Rayo. Seis partidos necesitó la plantilla y Baraja para superar la ausencia de su capitán, un lujo que ahora no puede permitirse.