Mientras llega el 9 de mayo, fecha en la que la alcaldesa ha citado a la oposición para decidir qué hacen con las fichas urbanísticas que sustituyen a la ATE y cómo debe ser el nuevo convenio del Nou Mestalla, está en vigor (Catalá dixit) el convenio de 2005 y 2007. En ElDesmarque hemos buceado en la documentación municipal para saber qué estadio era el que se proyectaba hace casi veinte años. El Valencia CF, por su parte, ha contestado ya diciendo que el último estadio presentado, el que se asemejaba a un Tholos griego, cumple con los requisitos establecidos en 2005, pero toca revisarlos bien, porque en ese famoso convenio se habla de pista de atletismo, aforo 70.000, hito urbanístico y demás detalles.
Antes de avanzar, y ante las peticiones de los grupos de la oposición de que no se aprobarán las fichas urbanísticas si paralelamente no se firma un nuevo convenio, merece la pena explicar que el convenio urbanístico es el marco jurídico que regula las compensaciones para las partes (Valencia ciudad y club). El convenio es el documento donde se establece cuando puede utilizar la ciudad el estadio; las compensaciones por la cesión de terrenos; uso del parking, quién lo paga para cuando no sean partidos de fútbol etc.. Si habrá cubierta energética, cómo será el estadio que merece la ciudad etc...Vamos son las contraprestaciones que el Valencia y el Ayuntamiento se hacen mútuamente por la permuta de terreros y las recalificaciones que permitió empezar las obras hace ya 15 años.
Pues de nuevo discrepancias políticas y con Peter Lim, con Meriton, o con el Valencia. Los grupos políticos quieren apretar y exigir al máximo para que sea el mejor estadio posible y la ciudad se vea favorecida por haber facilitado en su día la construcción del campo. Pero claro, hay límites. Sirva por ejemplo la petición de Compromis a través de Papi Robles para que la cesión del estadio para eventos ajenos a los partidos del Valencia sea gratis.
Lo gracioso (o macabro) del asunto es que ese convenio también está negociado y muy avanzado. en tiempos de Sandra Gómez y Joan Ribó. Tanto es así que el Valencia CF recibió un convenio redactado por el Ayuntamiento (enero 2023), al que contestó con algunas enmiendas y del que ya no obtuvo respuesta. Llegaron las elecciones en verano. Hubo cambio de gobierno y Maria José Català se decidió que mejor era aprobar las licencias y las fichas y cuando el Valencia metiera las máquinas y llevara meses trabajando y demostrando que quiere acabar el estadio, negociar un nuevo convenio con algunas condiciones nuevas: multas si el Valencia no cumple los plazos, por ejemplo. Este punto es el que debe analizarse el 9 de mayo.
Sin embargo, la última palabra de la alcaldesa es que el Valencia se ciña al convenio aprobado en 2005 (que puedes consultar aquí) y eso implica algunas obligaciones ya superadas y otras que volverán a reabrir el debate. Al margen, en los mencionados convenios se establecían ya los metros de edificabilidad, las recalificaciones y la zona terciaria tanto del solar de Mestalla como el del Nou Mestalla. Con todo, estas son las principales especificaciones que decía:
1) El estadio tendrá que tener un aforo de 70.000 personas (el último era de 66.000)
2) El proyecto, realizado por arquitectos de reconocido prestigio deberá ser autorizado por el Ayuntamiento (cosa que todavía no ha sucedido)
3) El estadio debe contemplar la solución técnica para instalar una pista de atletismo que pueda albergar una competición del más alto rango a nivel mundial
4) El Valencia debe presentar un cronograma con la fecha de inicio y finalización de las obras
5) El estadio se podrá usar para conciertos u otros espectáculos siempre y cuando no interfiera la práctica deportiva.
6) El Ayuntamiento podrá usarlo gratuitamente siempre y cuando no interfiera en las competiciones deportivas del Valencia CF
7) El Valencia CF se encargará de financiar y construir el pabellón polideportivo de Benicalap anexo al campo
Entretanto, el Valencia CF, adelantándose al debate y contestando al Ayuntamiento envió este viernes, como ya avanzó ElDesmarque. En el escrito contesta diciendo que su estadio cumple y pide que se le entregue la licencia de obras y actividad a la mayor brevedad posible.
Dentro de esa contestación el Valencia CF le transmitía al consistorio que la licencia proyectada contempla una capacidad del bowl (gradas) superior a 70.000 espectadores, que el estadio es categoría 4 para la UEFA (es la máxima consideración, antiguamente se conocía 5 estrellas, como dice en el convenio de 2005 que puedes consultar aquí).